Y con éste van cincuenta. Yo creo que ya he pasado lo peor: la crisis de los veinte, la de los treinta y la de los cuarenta. La de los ochenta, seguro que promete.

Con veinte andaba cazando mariposas, con treinta incubando mucho sufrimiento, y con cuarenta en silla de ruedas.Si miro para atrás, me planto. Cuanto mayor me hago, más sé y menos quiero saber. Cuanto más aprendo, más me doy cuenta de lo ignorante que era. Cuanto más hago, más capaz me siento. Importante: cuanto más descanso, más me lo agradece mi cabeza. Si me respeta la vida, me queda fiesta para rato.
Hoy ha sido un día especial para mí. He disfrutado mucho sin parecerlo. Como suelo hacerlo casi siempre porque mi felicidad siempre ha sido muy silenciosa. Y este sábado celebraré mi cumpleaños con muchos de mis amigos. Otro gran regalo que me espera.