Aprender a disfrutar de la vida todos los días me ha llevado tiempo. Más de cuarenta años. Primero me centré en dejar de sufrir. Luego descubrí cómo empezar a disfrutar, y ahora me ocupo de mantener todo lo que he ganado últimamente. La salud y la felicidad.

Para dejar de sufrir el trastorno bipolar tuve que descubrir las cosas que me hacían daño. Después tuve que abandonar las evitables y empecé a recorrer nuevos caminos. Todo lo que he hecho me ha permitido llegar a este punto tan dulce. Muchas cosas han llegado a mi vida sin querer, otras porque he querido. Hago lo que quiero y como quiero. Y no soy el único en el mundo. Escribe esta frase en letras grandes, es importante.

Este mes me he dedicado a descansar. Me viene muy bien hacerlo de vez en cuando. Algún día me dedicaré a hacer menos y a disfrutar de otra manera. Ahora estoy entrenándome y la cosa marcha.