Esta semana me he dado cuenta de lo útil que es dejar hacer a los demás. Últimamente he pasado por varias situaciones que me hacen sentir muy bien porque antes habría reaccionado de una forma muy diferente y el resultado habría sido mucho peor.
Cuando algo importante estaba en juego, solía dejarme llevar y la cosa acababa mal. O sentía estrés o me incendiaba por dentro si las cosas no salían como yo esperaba o necesitaba que salieran. Tomarme mi tiempo, pensar antes de hacer, y estar bien atento es muy importante porque el trastorno bipolar en algunas personas también implica una falta de autocontrol. Yo antes me descontrolaba a veces, ahora ya no.
He ganado este último año mucha tranquilidad y gran parte viene de ahí. Como dice mi amigo José, ¡¡¡AMAR ES DEJAR SER!!!, y como digo yo, «Respetar es dejar hacer».
En las redes sociales y los medios de comunicacion, muchos expertos se dedican a alertarnos de los riesgos. Es cojonudo, la mayoría dicen lo que no te conviene hacer, pero pocos te dicen lo que te conviene hacer. La mayoría te dicen lo que casi todo el mundo dice. Ese tipo de expertos me convence poco. Eso me convierte en una persona no experta.
A mí lo que me gusta es escribir sobre lo que te conviene hacer si estás diagnosticado con trastorno bipolar. La única garantía que puedo ofrecer es que a mí me ha ayudado a alcanzar la remisión. No sé si es suficiente, pero es todo lo que puedo hacer.