Ha llegado el momento de descansar después de un año intenso. Cuando tengo tiempo para olvidarme de todo lo que tiene que ver con el trastorno bipolar, mi cuerpo me lo agradece. Aunque escribir aquí también es un placer, más placer es descansar. Cuando retome el blog en la segunda quincena de julio, te contaré más cosas sobre mi experiencia y sobre lo que he aprendido respecto a la enfermedad que tanto me hizo sufrir.

Hay cosas que no se olvidan nunca, y si quieres sentirte mejor es conveniente que no olvides aquellas que intuyas puedan tener que ver con tus síntomas. Yo las tengo bien presentes aunque haya pasado tanto tiempo y haya vivido tantas nuevas experiencias últimamente. También he dedicado mucho tiempo y muchas neuronas a comprender lo que viví y a comprenderme mejor.  Al hacerlo te sientes mejor y estás más preparado para afrontar lo que empieces a hacer con tu vida.

El bienestar es una escalera de muchos peldaños. Aunque tengo a veces la sensación de que he llegado al último piso, me sorprende darme cuenta de que todavía hay cambios a mejor. Días no tan buenos también los tengo. Como todo el mundo. 

Te deseo unas buenas vacaciones si ya estás con ellas. Y hasta pronto :))