Hoy quiero celebrar los diez años de mi blog con una ilustración de mi amigo Jorge. Como su bruja me voy, pero no me voy. Ahora viviré en un segundo espacio virtual: Remisión Bipolar.

Esperanza Bipolar somos ahora **dos más que amigos**, Jose y el que te escribe. Remisión Bipolar, de momento, seré sólo yo. Hace diez años, comencé a escribir aquí con mucha ilusión para mostrarte mi vida e intentar que sacases algún beneficio de lo que te iba mostrando semana a semana. Este comentario te lo dedico especialmente a ti que me lees desde hace mucho tiempo.

Hay personas que viven sufriendo los síntomas del trastorno bipolar a pesar del tratamiento farmacológico. Otras que ya no los sufren pero no están del todo bien. Pocos son los que no se medican y tampoco se acaban de sentir bien, y menos los que no se medican y se sienten bien. Esa es mi sensación teniendo en cuenta todas las personas que he conocido en los últimos doce años.

La remisión con fármacos es de esperar que sea más sencilla que sin ellos, yo no lo sé. No soy médico pero sé muchas cosas que los médicos desconocen. La remisión sin fármacos es un trabajo diario y tan difícil de llevar a cabo que me siento un privilegiado. Yo tuve presente un millón de cosas para poder vivir bien y con salud. Ahora vivo con media docena. Ese millón de cosas me ha costado miles de horas aprenderlo están aquí, y mi única intención es que tú necesites mucho menos tiempo para interiorizar algunas.

Si tienes curiosidad por saber cómo comenzó este blog haz click aquí. Hasta a mí me sorprende leerlo. En Remisión Bipolar continuaré con la misma ilusión pero ya no hablaré de esperanza, sino de una realidad: mi buena salud.