Es importante entender primero lo que es el compromiso para cualquiera, simplemente ser capaz de tomar una decisión para lograr un fin y mantenerla en el tiempo. Cuando sufría los síntomas del trastorno bipolar tenía la sensación de que era incapaz de comprometerme porque, creo que equivocadamente, pensaba que no me entregaba lo suficiente en mi profesión. Este pensamiento limitaba mi realidad hasta el punto de llevarme al desprecio hacia mi mismo, y convertía mi vida en una sensación de incapacidad e insatisfacción permanente. Lógicamente había otros muchos motivos ocultos que en aquel momento era incapaz de ver para explicar mi propia situación.
He decidido escribir un comentario hablando de compromiso porque el sentido de sentirse desvalido y sin nada a lo que agarrarse es propio de otros bipolares que conozco. Realmente encontrar una salida a esta situación no es nada fácil y para mi no hubo otro camino que explorar e ir probando distinta actividades hasta encontrar la escritura.
Vivir nuevas experiencias, como comentaba en otra publicación, para mi fue la única manera de descubrir en qué podía volcar mi creatividad, una creatividad que todos tenemos pero no todos desarrollamos.
Puede haber distintos motivos para que uno se sienta incapaz de comprometerse, desde la insatisfacción hasta la falta de recursos para desarrollar la tarea a la que te vayas a comprometer. La falta de dedicación necesaria, la falta de adecuación de tus cualidades a la tarea a realizar o la falta de motivación podrían ser el origen de esta dificultad para fijarte un objetivo y alcanzarlo. Una vez que encuentres algo a lo que agarrarte, la mejor opción es hacer tuyo el famoso refrán de «sin prisa pero sin pausa».
Vivir una vida sin ningún compromiso es un caldo de cultivo de la depresión. Es como andar sin saber a dónde vas ni para qué. Al final te acabarás parando y empezarás a perder energía e ilusión.
No es necesario que te comprometas a grandes logros, pero sí que éstos sean importantes para ti.
El que busca, normalmente, encuentra. Nunca dejes de buscar ni desesperes porque puede que sea la única manera de no perder la fuerza vital que toda pesona necesita para vivir.
Hay 5 comentarios en este articulo
Hola, me llamo Irene y llevo tiempo buscando información sobre la enfermedad. Es el primer comentario que hago pero llevo días leyendote. Que bien escribes, me estás ayudando mucho, estoy comprendiendo muchas cosas, reflexionando. Creo que mi pareja es bipolar. Seguiré leyendo y te seguiré escribiendo, gracias por lo que haces, ayudas mucho.
Me alegro mucho, Irene, de que te ayuden mis comentarios. Se requiere mucho amor y mucha paciencia para acompañar a un bipolar en su sufrimiento. Aunque a veces no lo parezca, el bipolar sufre mucho, y no se da cuenta de lo que arrastra hasta que una crisis le golpea. Y no siempre se reacciona a la primera crisis, hay quien tiene que tocar fondo para ser consciente de que va a necesitar ayuda. Para mi, un buen psiquiatra y un buen psicólogo son imprescindibles para volver a recuperar a la persona tal y como era antes de sufrir los síntomas. Si una persona bipolar no es tratada a tiempo, el deterioro puede ser mayor. Ójala que con tu ayuda, pueda salir adelante. Si escribo, es simplemente para que, personas como tú, vean que es posible. Un abrazo, y aquí me tienes para lo que necesites.
Eres un crack, que cosas tan cristalinas y esclarecedoras dices...
Cuando una opinión se respalda con compromiso se convierte en convicción.
Nunca lo había pensado, pero me parece que así es :)