Las investigaciones más recientes sobre el trastorno bipolar parecen girar en torno a dos ejes principales: el estrés y la autoestima. Aunque en principio, es todo lo que parece «saberse» respecto a las debilidades que afectan a los bipolares, no es poco. Desde el año 97 en que tuve mi primera depresión hasta el día de hoy, habiendo pasado por episodios de euforia e ingresos psiquiátricos, puedo asegurar que, lo que antes fueron debilidades entre muchas otras (baja tolerancia al estrés y una autoestima profesional muy debilitada), ahora mismo son sólo recuerdos del ayer, al igual que otros muchos recuerdos que ya ni siquiera me resultan tristes.

Durante los últimos ocho años, y gracias a una ayuda profesional muy eficiente creo haber dejado atrás el sufrimiento emocional para siempre. Y no sólo eso. Soy capaz de disfrutar de la vida no sólo como podía hacerlo antes de pisar la consulta de un psiquiatra o un psicólogo, sino de una manera todavía más satisfactoria. Disfruto de todo y con todos, de una forma serena y muy placentera.

Si te han diagnosticado como bipolar, tienes en tu mano mucho por hacer. Lo primero que haría, sería buscar un buen psicólogo que te ayude a afrontar tus problemas con el estrés o tu baja autoestima. Si tu psicólogo es capaz de ayudarte a superar estas dos barreras que te frenan en tu vida, tu vida cambiará notablemente a mejor. También puedes leer todo lo que encuentres en las librerías para ver cómo afectan el estrés y la autoestima a tu vida. Y como lidiar con el estrés y mejorar tu autoestima. Puede incluso ser suficiente si no para olvidar tanto sufrimiento emocional, para recordarlo como yo lo hago ahora. Con una sonrisa en la boca.

Y si puedo ayudarte en algo, puedes escribir en este blog, y estaré encantado de intentarlo. 🙂