Después de diez días de descanso disfrutando del sol y del mar, vuelvo para ampliar porqué es tan importante vivir el momento presente. Una de las mayores dificultades para sentir la vida ligera y no como una carga es conocer el manejo de las preocupaciones. Si hay algo que te preocupa, simplemente quiere decir que tienes que hacer algo al respecto, por este motivo te pre-ocupa. Tienes que ocuparte de la cuestión. Si algo no tiene solución no sirve de nada preocuparte, bien porque no depende de ti, o bien porque es una situación inamovible. Estas situaciones también se dan, pero no son tan frecuentes como las primeras.

Muchas veces, creemos que no podemos cambiar nuestra situación y permanecemos pasivos esperando algún cambio y éste no se produce nunca. La posibilidad de hacer elecciones cuando estas son posibles es la única salida en algunos casos. Cambios de rumbo en tu vida, cambios de actitud personal , cambios en la forma de ver las cosas o incluso cambios en tu entorno más cercano.
Si no nos atrevemos muchas veces a afrontar un cambio es por el miedo a la incertidumbre o por inseguridad. La cuestión es que cuando uno se siente mal, el cambio normalmente es una apuesta ganadora. Es muy posible que te proyectes al futuro con tu imaginación, y no veas más que fantasmas o amenazas. La mayoría de las veces, todo lo que te imagines no será nunca suficiente porque la mayoría de tus miedos serán infundados.

Ponerse en situación e imaginarse un futuro deseado poniendo el foco en las ventajas y lo positivo es la única manera de dar el salto. Tienes mucho que ganar y poco que perder. Estés diagnosticado con trastorno bipolar o no. Porque somos personas como cualquiera. Si has afrontado un cambio en tu vida y ha supuesto una mejora en tu bienestar me gustaría que me lo contaras. Si no lo has hecho todavía y quieres compartirlo antes de hacerlo, también. 🙂