Hace algún tiempo, en la asociación de pacientes bipolares de la que formo parte me dejaron un libro titulado: «Despertando el don bipolar» del Dr.Eduardo Grecco. Hubo varios pasajes que me llamaron la atención sobre las personas que padecen el trastorno bipolar porque me sentí muy identificado con sus palabras. Una de ellas era la siguiente: «El bipolar no logra estar en el presente».

Durante mucho tiempo fui incapaz de vivir en el presente por distintos motivos. El sufrimiento de los síntomas por un lado me mantenían anclado a los peores momentos en forma de sensaciones. La sensación de fracaso continuado en algunas facetas de mi vida era una carga difícil de soportar y la acumulación de nuevos fracasos acabaron por hacerme sentir, en cierto modo, una persona incapaz.

¿Y respecto al futuro? Tengo la sensación de que los bipolares tenemos la costumbre arraigada de proyectarnos hacia el futuro de dos formas muy diferentes: la primera en forma de preocupación, la segunda en forma de ilusión.

Las preocupaciones, la mayoría de las veces, anticipan situaciones que nunca llegan a suceder pero es difícil vivir alejado de ellas. La mejor manera parece ser vivir el momento presente con intensidad.
El otro día al preguntarle a un bipolar :¿Qué tal estás? me respondió: Bien, a ver lo que dura…
Un buen ejemplo de proyección al futuro. Es muy normal este tipo de respuesta cuando uno se ha encontrado de frente con las crisis, las depresiones y el malestar emocional varias veces. A partir de ese momento, uno espera más de lo mismo y es incapaz de imaginar una vida sin sufrimiento.
Te propongo que, si eres incapaz de vivir el momento presente, te proyectes a futuro imaginándote a ti mismo antes de haber sido marcado por el dolor. Sé que no es un ejercicio fácil, pero es posible. Una depresión recurrente en un bipolar se siente de la misma forma que una depresión recurrente en una persona sin diagnosticar. Que te hayas deprimido más de una vez, no significa necesariamente que seas una persona depresiva. Simplemente puede ser consecuencia de que te has encontrado de nuevo con dificultades que no has sabido cómo afrontar. Y puedes aprender a afrontarlas o tomar decisiones para cambiar de escenario.
Según Nicolas Sarkozy: «La inmovilidad es la muerte». Yo creo que para nosotros, las personas diagnosticadas con trastorno bipolar, la inmovilidad puede provocar el sufrimiento. La inmovilidad de nuestros esquemas mentales y la pasividad frente a nuestro entorno. Muévete.

Y aprovecho este post para despedirme hasta dentro de veinte días. ¡Mañana me caso!
Si te sientes identificado de alguna forma con lo que lees, te agradecería me dejaras una respuesta. Me gustaría que el blog fuera mucho más abierto a la participación y no tuviera que ser yo quien publica siempre. 🙂