Vamos a ver cómo seguimos con esta serie sobre trastorno bipolar y autoestima. Hace no mucho tiempo, compartí horas y horas de charla con un amigo diagnosticado con trastorno bipolar, al igual que yo. Hablando precisamente sobre este tema y comentando experiencias llegamos a una conclusión que nos sorprendió. Tanto él como yo, habíamos crecido en un ambiente familiar donde uno de nuestros padres representaban lo que nosotros considerábamos personas con una autoestima, a nuestro entender, exagerada. Es muy lógico pensar que un gran ego, con mayúsculas, pueda debilitar la autoestima circundante. Un árbol frondoso y de un gran tamaño, proyecta una sombra bajo la cual, sólo pueden crecer pequeñas setas que no necesitan enraizar. Las raíces de un gran árbol, dificultarían que uno de un tamaño considerable pudiera crecer a su lado, y mucho menos, a su abrigo.

Desconozco si la inteligencia, en el caso de que pudiera medirse en todas sus formas, es heredable. Las habilidades, destrezas y aptitudes parecen depender más del hábito, la repetición y la insistencia. Incluso la actitud. Si nos miramos en nuestro espejo y queremos ver quienes no somos mal vamos. Si, para colmo de males, queremos ver  reflejado en ese mismo espejo la imagen de aquel que corre más rápido, sube más alto o lava más blanco, la decepción está asegurada. Y tras la decepción continuada llega la frustración. Y tras la frustación, el desprecio a uno mismo. Si, por el contrario, nos empeñamos en lavarnos la cara, peinarnos un poco y sonreirnos, será difícil que lleguemos a despreciarnos.

 No hay belleza universal ni inteligencia absoluta, todos somos mediocres en casi todo y virtuosos en casi nada. Si tienes la inmensa fortuna de descubrir en lo que es «casi nada» para ti, tu otra mediocridad te importará lo mismo que una pequeña nube en un día soleado. Estoy diagnosticado con trastorno bipolar y esta reflexión la dejo para que seas tú mismo quien descubra si mis palabras reflejan de alguna forma tu situación. Me encantaría que no lo hicieran, y si lo hicieran, que les encontraras alguna utilidad. Y si me escribes, comenzaremos una pequeña conversación. 🙂