Las palabras, muchas veces, encierran matices importantes. Hay personas diagnosticadas con trastorno bipolar que se encuentran estables, otras estabilizadas y otras, simplemente se encuentran muy bien. Yo no sé si hay muchas que han logrado alcanzar el bienestar real, pero me siento muy afortunado de sentirme realmente bien.Haber encontrado el bienestar psicológico y haber sido capaz de mantenerlo en el tiempo, para mi tiene mucho valor. No en el sentido de enorgullecerme de ello, sino en el sentido de haber alcanzado una situación que llevaba mucho tiempo deseando y en la que he puesto de mi parte todo y más.

LLegado a este punto, he llegado a la conclusión de que no voy a afrontar ningún cambio importante porque me parece difícil mejorar mi situación actual, emocional y psicológicamente hablando. El motivo por el que voy  a escribir este comentario comienza a partir de esta línea.

Si te estás preguntando si es el momento más adecuado para exponerte a nuevos retos, hacer realidad alguna de tus ilusiones o emprender una nueva actividad, una buena manera de valorar si estás en disposición de no perder parte de tu salud en el intento es la que voy a describir a continuación. Puedes plantearte las preguntas siguientes:

¿Va a mejorar sensiblemente mi situación o mi bienestar tomar la decisión en este momento?
¿Cuáles son las expectativas del cambio pensando de la forma más realista posible?
¿En el peor de los casos, cuál sería la situación resultante?
¿Y en el mejor?
¿Puedo posponer la decisión para un mejor momento?

Soy de la opinión de que merece la pena ciertas precauciones porque es más importante no dar un paso en falso que el posible beneficio de la situación futura, después de filtrar todas las idealizaciones y contemplando las consecuencias desde distintas perspectivas.
Quizás pienses que racionalizar hasta el extremo es ir demasiado lejos, pero hace mucho tiempo que he llegado a la conclusión de que hacerse un par de preguntas nunca está de más.

El tema de la estabilidad me lleva a hablar del tiempo en que has consolidado tu bienestar. No es lo mismo tener altibajos que no tenerlos. Tampoco es lo mismo no tener altibajos que encontrarse bien. Nadie mejor que tú, para saber en qué situación te encuentras y si el tiempo que ha transcurrido es suficiente para pensar que realmente has subido un peldaño de la escalera.

Espero que estés disfrutando del verano, o lo que te permita el invierno, al otro lado del atlántico. Yo estoy deseando que terminen las vacaciones porque la actividad y el dolor me acaban por agotar físicamente  🙂