La voluntad es una cualidad humana que nos permite emprender a todos y tomar decisiones en nuestras vidas para tratar de mejorar nuestro presente o cambiar nuestro futuro. Sin embargo, cuando los problemas de salud nos derrumban, la voluntad se debilita y se ve gravemente dañada. Esto sucede no sólo con el trastorno bipolar, sino con cualquier enfermedad que psicológicamente nos desborde.
En cualquier caso, en el problema que nos afecta a nosotros, parece difícil no dejarse vencer por el pesimismo imperante en algunos medios de comunicación y desde algunos ámbitos. Al estar considerado un trastorno crónico y altamente recurrente, se lanzan unos mensajes que provocan mayor sensación de indefensión y desesperanza que no logro comprender. Sin embargo, y afortunadamente, se está produciendo un cambio positivo de mensaje desde algunas personas relevantes y con voz que se agradece.
Un requisito para poder salir adelante, tras el vértigo de los síntomas y las crisis, es convencerte de que tu vida puede cambiar a mejor y el trastorno bipolar no es una cadena perpetua al sufrimiento. Sólo desde este convencimiento puedes poner en marcha tu voluntad para afrontar cambios en tu vida o en tu actitud. No se trata de no querer ver la realidad y creer que lo que te ha pasado no va a volver a pasarte. Se trata de pensar que lo que te ha pasado puede volver a pasarte pero no tiene porqué volver a pasarte necesariamente. Si crees que nunca va a volver a pasarte, puedes olvidar todas las precauciones que tienes que tener en cuenta, tratamiento farmacológico incluido. Siento el lío aparente de esta última frase, pero es importante ser consciente de que, a pesar de las estadísticas desfavorables, hay una gran parte que depende de ti y no sólo me refiero al tratamiento. El tratamiento, bajo mi punto de vista, minimiza riesgos y alivia síntomas pero no garantiza ni el bienestar psicológico ni la estabilidad.
Este comentario, como todos los que hago, son conclusiones de una experiencia de vida y no tienen, ni más ni menos valor que cualquier otro. Supongo que habrás leído otros blogs donde todo se tiñe de un paisaje más oscuro y sombrío. Son vivencias tan reales como la mía, el sufrimiento está ahí y todos sabemos el sabor que tiene.
Piensa que, a pesar de tu pasado, puede llegar un día en que agradezcas incluso los momentos más difíciles. Si ese día llega, querrá decir que habrás aprendido grandes lecciones de la experiencia: la única escuela de la vida. Y si me dejas tu opinión, me darás la oportunidad de aprender 🙂
Hay 15 comentarios en este articulo
Creo que el paso más importante que he dado en mi vida ha sido aceptar mi enfermedad!!!!Gracias a mi médica, la medicación, MI MADRE, y mi fuerza de voluntad, y tras más de cuatro años de estabilidad, a partir de hoy, comienzo otra nueva etapa de mi vida que comienzo con un poco de miedo, pero con mucha esperanza....mi médica me ha dicho esta mañana que vamos a probar como va mi vida sin LITIO. me he sentido como si hubiera aprobado un examen muyyyyyyyyy difícil con matrícula de honor!!!!!!! y aunque, como ya he dicho, tengo miedo, espero que estas palabras puedan ofrecer consuelo y motivar a aquellas personas que, como yo misma en su día, creían que esta enfermedad no tine salida.
Voluntad. Unas veces, pesada como una losa, otras, liviana como una pluma. En gran parte depende de las ganas y la predisposición con la que se encara las cosas. Cuando una acción que costaba, se convierte en rutina, ese sobre esfuerzo se evapora como por arte de magia. Yo solía liarme la manta a la cabeza con futuribles, y como diría aquel, "se me hundían los barcos antes de zarpar". Una persona en el trabajo me enseñó a encajar los golpes del día a día. Sin anticipar lo que no era necesario. Lo importante se despachaba como urgente, y lo que podía ocurrir ya tendría su momento de gloria (de atención) más adelante.
Anónimo, me alegro mucho de que hayas aprobado un examen tan importante :). Esta enfermedad no sólo tiene salida, sino que esta salida puede ser incluso más maravillosa que la que entrada del día en que nos diagnosticaron con trastorno bipolar. Así lo he vivido, y espero que tú tengas la inmensa fortuna de poder decir lo mismo con la ayuda de tu médica, tu madre y tu fuerza de voluntad :)
3j, tu comentario me ha llamado mucho la atención. Me sentí identificado con él en cuanto lo leí, y un capítulo del libro que estoy escribiendo habla precisamente sobre "los futuribles y el barco". Al menos, un rasgo común entre personas diagnosticadas con trastorno bipolar, como tú y como yo :)
Andaba aguantando el temporal,inestabilidades de las ultimas semanas,que trastocaban mis rutinas,explosiones de llanto que soportaba pacientemente a la espera de una sorpresa,mezcladas con intervalos de frágil sosiego en medio todo de un clima variable e incierto.
Hoy miraba a los que van al percebe,estaban varios hombres sobre unos roquedas asilados,cerca de la costa ,a los que habían llegado a nado.El frío era polar,a pesar del sol.Yo iba bien abrigada y no daba crédito asu hazaña.Luego en casa,cuando he sentido como mi inquietud daba paso a la respuesta que esperaba y necesitaba,no he podido evitar acordarme de ellos.En diferentes formas los percebeiros y yo hemos sufrido el embate del frío,del miedo,del la incertidumbre,del aislamiento,durante un tiempo.Para llegar al hogar con un regalo a cambio:perecedero,temporal,costoso de obtener....pero precioso.
No se hablar del futuro en términos de esperanza duradera,pero si se que me agarro a la escurridiza,en nosotros,voluntad de vivir...y confio en que ella haga lo mismo conmigo
Marejada.
Agradecer el post, y los comentarios, en mucho y muchos me siento muy identificada, pero a Marejada se lo agradezco con MAYÚSCULAS!!! Precioso. . . . .
:))
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Un beso Ana.
SOY HIJA DE MADRE BIPOLAR.DURANTE LAS CRISIS VUELVO A SER LA NIÑA ASUSTADA DE ANTES A PESAR DE TENER 53 AÑOS. ELLA TIENE 67. A VECES NO ENTIENDO SU COMPORTAMIENTO,NO SE COMO AYUDARLA A PESAR DE LA EXPERIENCIA, MAS DE 40 AÑOS.
Marejada, agarrarse a la voluntad de vivir es imprescindible para evitar mucho sufrimiento. Quizás hace tiempo, lo que me salvó fue agarrarme a esa voluntad. Ahora ya no me cuesta esfuerzo, la vida fluye y me siento bien. Aunque recuerdo muy bien la época de los percebeiros que tú, tan bien describes. Tuve todas esas sensaciones y muchas otras, pero ahora son tan sólo recuerdos.
Y para ti anónimo, no sé qué decirte. No trates de comprender a tu madre porque seguramente no lo consigas nunca. Yo hace tiempo he aprendido a tratar de no comprender algunas cosas incomprensibles. Me ha ayudado mucho verlo así, y en cuanto a la ayuda, también es posible que ella no necesite o quiera tu ayuda. Sé que es duro para un hijo, pero la vida muchas veces es, simplemente, de esta forma. Es tan sólo una opinión personal a un comentario de tres líneas, así que puedo estar muy equivocado.
Me alegro mucho de que que estés bien,Alberto,esa sensación que describes de que la vida fluye lo dice todo.
Un saludo.
Marejada.
Gracias, Marejada. Como puedes imaginar, no siempre fue así y me encantaría que al final del 2012 me dejaras un comentario diciéndome que tu vida también fluye. ¿Por qué no? :)
El querer lo es todo en la vida. Si queréis ser felices lo seréis. Es la voluntad la que transporta las montañas.
Según mi opinión un rotundo no. Lo siento, Johan, pero las evidencias son las evidencias. Que sirva para algunos, no quiere decir que sirva para todos :)
Disculpen, pero desde la época de Bernheim, antes de Freud, es que se sabe que la voluntad no lo es todo, es más importante la imaginación, ella te lleva a desear y motiva hacia el acto. Ese es el trabajo del día a día. Imaginar ese pequeño objetivo y decidir andar hacia él. Dando ese necesario primer paso, al que le sucederán más fácilmente otros.
Jorge, la imaginación es útil pero conlleva riesgos. De hecho, yo estoy a dieta con el tema de la imaginación y recomiendo no hacer demasiado uso de ella. Sin voluntad no sirve de nada, y la voluntad apenas requiere de imaginación, basta con que hagas uso de ella una sola vez :)
La voluntad Alberto es la base de todo acto racionalmente pensado pero considero que voluntad sin empeño emocional no tiene sentido en cuanto a acción consciente-inconsciente(componente emocional).Desde ahora yo no puedo establecer una relación con los demás sin este componente.Respecto a su relación con la enfermedad la emoción debe domesticarse de manera que barramos para adentro cuando hay algo que se nos pone por delante y aparte de la voluntad de superarlo tenemos que darle un sentido positivo y aplicarle una emoción positiva para que el deseo sea aun mayor y la dificultad pueda ser incluso girada 180 grados como si se tratara de un ejercicio de sublimación.Para el que le sirva y muchas gracias al creador de este blog.Fernando.