Haciendo limpieza de papeles encontré algo hoy: anotaciones sobre lo que considero factores de riesgo para sufrir los síntomas del trastorno bipolar.
Mi experiencia me dice que verte en una situación desesperada y sometido a mucha presión puede provocar la primera crisis. De depresión o manía. También que la misma desesperación te puede llevar a fantasear con una idea que sea el detonante de la manía. Da lo mismo si huyes físicamente o con tu imaginación de un sentimiento de soledad, si sufres de un sentimiento de opresión o si necesitas una salida a una situación insoportable. Cualquiera sentimiento retenido y asfixiante puede acabar también en manía bajo determinadas circunstancias.
Verte extremadamente sorprendido por una situación que te haga sentir que estás expuesto a una nueva realidad totalmente distinta a la que te encontrabas un momento antes puede colapsar tu cuerpo y tu cerebro. La psicosis también puede desencadenarse de la misma manera. Muchas experiencias que he conocido responden al mismo patrón. La cuestión es qué puede uno o una hacer después de saber esto.
Mi primera conclusión es no soportes nada demasiado tiempo. Lo que se acumula dentro es uno de los disparadores más peligrosos. Mi segunda conclusión es no te aferres a nada ni a nadie en exceso. Esta segunda recomendación es más difícil de tener control sobre ella. Para evitarlo puede ayudarte soltar todo aquello que te provoque daño aunque este daño sea intermitente. Mi tercera y última recomendación es, a veces, difícil de tener consciencia de ella. No fantasees, sólo lo que ves es lo que hay. Lo que imaginas está pero no está, y puede llevarte a una situación crítica.
Aferrarte a una fantasía puede ser también un deporte de riesgo. Hay que tener los pies bien anclados para no hacerse daño. Yo no me siento el centro de nada aunque haga muchas cosas para intentar irradiar lo que sé y lo que hago.
«Saber que puedes influir en positivo ayuda a hacer cosas positivas. Hacer cosas positivas es positivo para uno y para los demás. Tengo presente que no todo sale bien ni como espero, pero aprendí a que no me importara tanto como para abandonar. Nunca he sido una persona de conformarme, me imagino que tendré lo que necesito»