Con trastorno bipolar la chispa es imprescindible. Hace años mi vida no tenia chispa y salía de una depresión para entrar en otra.  Desde que he encontrado la manera de disfrutar, mi vida no se parece en nada a mi vida de antes. Han pasado ocho años desde que sufrí el accidente y me costó recuperarme tres, tiempo que dediqué a pensar sobre mi experiencia y a leer libros que me enseñaron a comprender. Llegué a las conclusiones más importantes sobre el trastorno bipolar reflexionando sobre mi vida, y me sorprendió descubrir que las neurociencias corroboraban mis conclusiones. He aprendido de aquí y de allí la manera de vivir siendo bipolar sin sufrir los síntomas.

A nivel teórico y práctico, he aprendido tanto sobre el trastorno bipolar que apenas leo sobre el tema. Sin embargo, mi curiosidad me empuja a seguir pensando en él. De vez en cuando lo hago para enterarme de los últimos avances y no perder la perspectiva sobre esta enfermedad que puede convertirse en un problema de salud muy grave. Yo, de momento, me he librado. Ya son cinco años los que llevo disfrutando de la vida. Ahora me dedico a facilitar que otros no sufran con la enfermedad que tanto me hizo sufrir.

Me siento muy afortunado porque sé que hay muchas personas, con trastorno bipolar o sin él, que dejan este mundo sin encontrar su chispa. Como todo en la vida, también influye el azar. Aunque me ha costado miles de horas encender mi chispa, ha merecido la pena y he disfrutado del proceso. Ahora se trata de disfrutar con la tarea de intentar cambiar la vida de los demás a mejor, una parte importante de mi vida desde hace tiempo.

En realidad, tú también puedes encontrar la chispa que cambie tu vida a mejor. A decir verdad, ni siquiera es necesaria para no sufrir. Yo estoy tranquilo porque sé que, si algún día tengo que vivir sin ella, podré encender otra chispa en otro lado. Lo único que puedo asegurarte es que mi único mérito fue no tirar nunca la toalla. Sabía que podía cambiar mi vida a mejor, y hice todo lo posible por que así fuera. Pensaba que podía hacer mucho por encontrarme cada día mejor, y lo hice. Hoy es el día que todavía sigo haciéndolo para mantenerme. Si la salud me acompaña tengo chispa y calor para los próximos cuarenta años 🙂