Lo que hagas hoy cambiará tu mañana. Hoy es el día que me he dado cuenta de lo importante que es lo que haces todos los días, Desde que cambié mi vida por otra muy diferente, mi cuerpo empezó a reaccionar al cambio y a las nuevas experiencias. Hasta tal punto, que la persona que soy hoy no tiene mucho que ver con la persona que fui cuando sufría la enfermedad. 

El trastorno bipolar obliga a cambiar. Hay quien cree que, una vez diagnosticado o diagnosticada, hagas lo que hagas te vas a subir al cohete o vas a bajar al pozo. Nada de eso. Justamente todo lo contrario. Aprendiendo de tus propias experiencias podrás empezar a pisar suelo firme. Caminar despacio o incluso correr. Nunca volar. Ya no sufro ni depresiones ni manías porque mi día a día hace que mi vida esté anclada a la tierra. Y la tierra, aunque gira y gira, pocas veces te hace caer. 

Alguna vez he comentado que nunca volveré a sufrir la enfermedad, y personas que lo han escuchado, han sentido cierto miedo por mi. Yo no tengo ninguno a volver a recaer. Y si algún día lo hago, me volveré a levantar. He salido adelante en situaciones mucho más difíciles y también he aprendido que los miedos paralizan. Me cuido y digo no a muchas cosas. En realidad, a muchas más que a las que digo sí. 
Lo que hagas hoy tendrá efecto en tu mañana. Tu mañana puede ser mejor, o incluso mucho mejor, dependiendo de lo que hagas hoy. La única seguridad que tienes es que mañana te encontrarás de nuevo con una hoja en blanco. No olvides nunca pintarla de colores.