Muchos piensan que nadie puede recuperarse con trastorno bipolar y no son psiquiatras. Tampoco me extraña porque es lo que afirman muchos psiquiatras y por algo lo harán. Muchos han visto mucho más que yo, pocos miran con tanto detalle como yo miro. Y algunos tienen un cacao importante.

No voy a hablar de lo que siente alguien cuando cree que está recuperado pero puedo hablar de lo que siento yo, y yo creo estar recuperado. Ser bipolar puede ser una condición para siempre o no serlo. Muchos sufren los síntomas con más o menos frecuencia pero no todos. De los que ya no sufren, algunos atribuyen su mejoría al tratamiento y puede que así sea. La mayoría de los psiquiatras están seguros de ello sin saberlo.

En realidad, hay algo que pocos piensan: nadie conoce el efecto preciso del tratamiento en tu organismo por mucho que estudie o esté en lo más alto de la academia de la ciencia. Mi opinión es que, en algunos casos, puede ser un air-bag.

Hablando de ciencia: quienes se recuperan y dejan de padecer la enfermedad son considerados «casos anecdóticos». Lo que menos me gusta es que los mal llamados científicos encuentran nombre para categorizar todo. Como si así se explicaran algo.

Y para terminar tres cosas: mi recuperación está siendo un proceso largo, sin garantías y con riesgos.