Ahora distingo mejor lo que depende de mí y siento menos estrés que nunca. Nada depende únicamente de mí, y presto atención sólo a las personas que lo necesitan.

Mi pasado me condicionó mucho. Tuve la sensación de que tenía que controlar todo para mantener viva una empresa, y no fui capaz. Había visto a mi padre hacerlo, y pensaba que era la única manera. No tenía las habilidades para lograrlo. Cuando salí de la empresa, y encontré mi lugar, me vi forzado a intentar controlar todo para que las personas de Esperanza Bipolar no sufrieran. Pensaba que podía evitarlo y, que conociéndolas mejor, tendría más posibilidades de ayudarlas.  Eran más de quince personas, y los detalles de sus vidas no cabían en mi cabeza. Sufrí de estrés y me puse en riesgo. A veces, no podía dejar de pensar, algo muy peligroso con trastorno bipolar.

Si sufres de estrés, es vital que aprendas a rebajar su nivel. Primero es necesario que te des cuenta de qué es lo que te causa estrés. Puede ser tener demasiadas cosas que hacer, o no saber cómo resolver un problema urgente. Si tu estrés tiene que ver con tu manera de reaccionar ante algo, necesitas pensar en cómo te afecta. Una vez que lo sepas, necesitas cambiar tu manera de reaccionar ante el estrés. Reconocer qué es lo que aumenta tus niveles de estrés es vital.