Hay pocas cosas que siento me hayan cambiado la vida de forma radical. La principal ha sido encontrar una motivación que depende mucho del placer que me devuelve lo que hago. Un buen amigo me comentó hace tiempo que le sorprendía que pudiera hacer lo que hago tan por libre. Sin tener obligación de hacerlo, supongo. 

Ser feliz casi a diario es complicado porque encontrar una motivación diaria es una pura lotería. Yo la encontré y no tiene ningún mérito especial. Lo que me permitió dar con ella fue una casualidad y las cosas más importantes de la vida suelen ser fruto de la casualidad. Nos encanta pensar que las cosas dependen en gran parte de nosotros, pero la mayoría dependen más bien poco. 

Busca hasta que encuentres algo que te atraiga. Olisquear muchas cosas puede ayudarte porque la atracción se suele sentir casi de inmediato. Es difícil enamorarse de algo por insistencia. Te puede llegar a pasar, pero las verdaderas pasiones no suelen requerir de mucha paciencia.