Hoy he desayunado con una cita del filósofo José Ortega y Gasset que dice:
«Solo cabe progresar cuando se piensa en grande, solo es posible avanzar cuando se mira lejos».

Casi se me indigesta la fruta. Cuando leo algo que me chirría porque me trae recuerdos de la época en que estaba como las maracas de Machín, algo salta dentro de mi. La cita aparecía en el muro de una persona bipolar como yo, que educadamente me dijo que a él le había ayudado mucho.Tras pensar un rato sobre ella, el estómago sigue diciéndome que si eres bipolar, evita pensar en grande y mirar a lo lejos. Muchos hábitos y formas de pensar que sirven para la mayoría de los mortales, a nosotros nos pueden perjudicar mucho más de lo que nos pueden beneficiar. Habrá excepciones, como siempre, pero escribo teniendo en mente no sólo lo que he vivido, sino lo que he escuchado en conversaciones con buenos amigos. No lo hagas, y si lo has hecho una vez y te ha funcionado sigue haciéndolo.

Me gustan las citas de Ortega y Gasset, hace tiempo que tengo apuntado su nombre en la lista de libros pendientes. Sin embargo, y con todo el respeto que se merece su pensamiento y su persona, escribo mi versión adaptada:.

«Se puede progresar más pensando en pequeño todos los días, que viviendo pensando en grande».

Abandonaba el hospital y no tardaba mucho tiempo en volver a pensar en grande. Muy en grande. Terco como un burro. También sufría en grande. Decepciones y fracasos. Y viajes en globo. Ahora pienso en pequeño y los resultados son muy diferentes. Disfruto en grande y avanzo diez veces más. Hay algo que no puedo pasar por alto: «no dedicándome a lo mismo que me dedicaba antes». Si hubiera pensado en pequeño tampoco hubiera avanzado mucho más. O sí, quién sabe. Pero me temo que no. En cualquiera de los dos casos, intuyo que una buena parte de los problemas que sufría se tradujeron en síntomas, y tenían mucho que ver con esta forma de pensar. Estilo cognitivo, lo llaman los expertos. Me encantaría explicarte en qué se traduce  este estilo cognitivo a nivel biológico, pero bastante tiene mi mujer con aguantarme para que lo tengas que hacer tú también.

Este comentario daría mucho que hablar. Cuando decidí escribir mi primer libro pensé en grande. Estoy escribiendo el tercero. Ha sido la única vez que he pensado en grande hasta ahora, y han pasado ya ocho años. Cuando comencé un taller de escritura y le dije a mi profesora que iba a escribir un libro, no recuerdo lo que me dijo exactamente, pero me miró con la clásica mirada «estenosabeloquedice». Cuando comencé a trabajar en la asociación sin apoyo de profesionales de la salud, a médicos me refiero, actué en grande. Sin pensar. Cuando comencé a buscar explicaciones a esta enfermedad considerada como crónica, no pensé en grande. Empecé a leer como si no hubiera nada más interesante en el mundo que el trastorno bipolar. De hecho, sigo teniendo la misma sensación. Simplemente me dejé llevar por la misma curiosidad e interés que mueve a un niño. Y disfrutando como un niño. Y lo que me queda.
Me equivocaré más de una vez, pero siempre intento pensar bien las cosas antes de actuar. Pensar bien, no en grande. Con este comentario me interesa especialmente tu opinión. Para seguir aprendiendo, que es de lo que se trata..