Diciembre de 2017:

Tras mi n-ésimo ingreso en la planta de psiquatría de otro
hospital más, recién salido del horno
y abatido física, mental, emocional y psicológicamente, una muy buena amiga
encuentra a Alberto a través sus respuestas acerca
del trastorno bipolar en la página quora.com
. Así es como localiza también
la asociación Esperanza Bipolar,
en Bilbao
(España).

Una fría pero soleada mañana de invierno quedo con Alberto
en la puerta del Ayuntamiento de mi ciudad. A la hora fijada aparece un tipo muy alto con una bicicleta y unas
sandalias que dejaban ver unas cicatrices. En pleno invierno, sí. Recuerdo
haber pensado: este hombre ha debido de sufrir mucho. Después descubrí, con dolor, que así había sido:
Así que, sabiéndome acompañado
y muy especialmente escuchado en el sufrimiento, empecé a soltar lastre…y, entre los dos, a
construir y cimentar sin darnos cuenta y poco a poco, entre paseo y paseo
mojándonos los pies por la playa, tomando té Rooibos mientras nos echábamos el
Tarot de Marsella mutuamente o sacando fotos de todo tipo de Realidades, construyendo piedra a piedra
una sólida Catedral de aprecio,
respeto y confraternidad.
Se lo he dicho muchas veces: «eres el tío más Zen
que he conocido». Un tío sin miedo.
O los pocos que tenga —todos los tenemos y en mi caso particular, muchos: el
principal de ellos miedo a No Ser quien Soy—, los «camufla» muy bien.
Alberto es un Ser Humano excepcional,
sin temor a la hipérbole y en el sentido estricto de la palabra: alguien de
quien, tras conocerle, puedes decir que estás ante una excepción y no ante una norma.

Y Alberto es excepcional en su capacidad de entrega a los demás. En su capacidad de
escucha atenta sin juicio. En su empatía. En su aguda percepción de lo que
llevan los otros por dentro y en sus
medidos tempos para lanzarles/nos
misiles que van directos al Centro. Ese tipo de misiles que pueden llegar a
cambiarle la vida a alguien: yo he sido testigo, en mi persona, de un par de
ellos.

Excepcional en su saber Ser y Estar. Poca, poquita, muy poquita gente
sabe Ser y Estar. Alberto sabe.

Excepcional en su ge-ne-ro-si-dad:
porque, como el tío supremamente inteligente que es sabe que Dar es Recibir.
Y lo practica.
Alberto es un tío de los que van por la Vida con su Estrella: es decir, sembrando su Verdad y cambiando El Mundo de uno en
uno y pasito a pasito, desde el círculo más interno, barriendo el patio de tu casa primero —que es como se cambian los Mundos—. Su Verdad, sí: y luego ya vendrán otros que la cosechen…
Octubre de 2019:
Ni el más leve síntoma de mi Trastorno Bipolar desde
Diciembre de 2017. Ahí lo llevas.
Quien tiene un amigo tiene un tesORO.
Yo tengo uno.
Gracias Amigo.