No lo sé. Igual ya no tienes edad como yo. Es una broma. Hay quien no pierde las ganas.

Yo hace mucho tiempo que no trasnocho. Como quiero seguir teniendo la vida que tengo sin tener que tomar pastillas, he decidido cuidarme mucho. Los detalles que incluye cuidarse mucho dan para un libro completo que quizás algún día escribiré. Si trasnochar supone pasar una noche sin dormir, no te lo recomiendo con trastorno bipolar. La fiesta se puede alargar más de lo que esperas. También acabar de una manera inesperada. La última vez me pasó en el año 1999. No estaba celebrando el fin del milenio. Estaba estudiando en Oxford y recuerdo que tenía muchas ganas de bailar. Y acabé en el hospital.

La mayoría de los días del año me meto en la cama a las once y media como un clavo. Y consigo dormir sin problemas a pesar del dolor. Ya es un viejo conocido y nos llevamos bien. Cuento con muchos trucos para poder dormir bien. Tuve fiesta hasta los veinticinco. Fiestas de alcohol, que tampoco te recomiendo si estás diagnosticado. Yo no lo estaba cuando bebía en las vacaciones de verano. Nunca tuve problemas graves con el alcohol. Si tú los tienes, el problema es gigante. Aunque no voy a hablar de él porque nunca hablo de aquello de lo que no tengo experiencia.