Una de las muchas obligaciones de un bipolar, según mi opinión, es la de apoyarse en la terapia cognitivo-conductual con un buen profesional.  

Puedes ver el siguiente texto ampliado en el siguiente enlace sobre la terapia cognitiva para el trastorno bipolar.

«La terapia cognitiva es frecuentemente usada junto con medicación estabilizadora de las emociones para tratar el trastorno bipolar.


Una de las técnicas principales de la terapia cognitiva es la de las cuatro columnas, donde las tres primeras permiten analizar el proceso por el cual una persona ha llegado a estar deprimida. La primera columna registra la situación objetiva; en la segunda, el paciente escribe los pensamientos negativos que se le ocurrieron; la tercera columna registra los sentimientos negativos y las conductas disfuncionales que resultaron de ellos. Los pensamientos negativos de la segunda columna se consideran un puente que conecta la situación con los sentimientos angustiantes. Finalmente, la cuarta columna se emplea para desafiar el pensamiento negativo sobre la base de la evidencia de la experiencia del paciente.»