aprendí a ceder
Antes me calentaba cuando mi hermano tomaba una decisión en contra de mis intereses. Ahora he aprendido a ceder en algunas cosas y a no ceder en otras. De esta manera, he ganado un paraíso…
¿no hay nada mejor que la familia?
Mi familia original no estuvo muy unida, mi familia de ahora está en reconstrucción: un reto que acepto con placer. Aunque me haya llevado mis arañazos, todavía no me he rendido. Que la familia respete…