El otro día leí en el periódico un artículo que me llamó la atención. Un profesional de la salud mental afirmaba que el desahucio no era la causa, sino más bien es el desencadenante del suicidio. No voy a comentar mucho sobre esta afirmación porque creo que no merece la pena entrar en diferencias tan sutiles. Supongo que no es la causa porque uno no quiere establecer una relación directa entre causa y efecto. No todos los desahuciados se suicidan afortunadamente. Ni todas las personas han sufrido los síntomas del trastorno bipolar, también afortunadamente.
Hace ya algún tiempo me llamó la atención un comentario muy parecido. Una persona, profesional de la salud, insistió de tal forma en no relacionar el trastorno bipolar con ninguna causa en concreto que no se me olvidará nunca. Aunque me imagino los motivos, no los comprendo. Si se desconocen las causas, no entiendo porqué se afirma que no hay causas con tanta convicción. Si se conocieran las causas, eliminando las causas se eliminarían los efectos. Me pregunto si hay un interés real y general en que se eliminen los efectos. En pleno siglo veintiuno, con todo lo que se sabe y conoce sobre la enfermedad y sobre el cerebro, ésta no debería estar considerada ni tratada como crónica.
En mi situación tan particular me dedico a hacer lo que puedo con lo que sé. No trabajo con profesionales de la salud porque no coincido con ellos en algo demasiado importante. Para mi, la enfermedad no tiene porqué que ser crónica en todos los casos. Sin embargo, las personas a las que me dedico necesitan tanto de los psiquiatras que les atienden como de la asociación de Bilbao. Trabajo en la misma dirección que ellos sin ellos, con distintos medios y distintos recursos. Así todo, me sorprende que la asociación Esperanza Bipolar marque una gran diferencia en la vida de muchos con un largo historial médico.
El problema no es si existen causas objetivas o no que desencadenan la enfermedad. El verdadero problema es descubrir si uno mismo puede dejar atrás la enfermedad conociendo dichas causas o sin llegar nunca a conocerlas. Aunque creo que es posible en los dos casos, yo recomiendo dedicarle unas neuronas a los problemas que han complicado tu vida. También hay responsables de la salud que invitan a todo lo contrario, como si pudiera tener efectos secundarios. Son demasiadas cosas las que no comprendo y, lo peor de todo, es que la situación de la mayoría de las personas que conozco es muy mejorable. El único motivo que me anima a seguir haciendo lo que hago.
Déjame un comentario con tu opinión. No sólo a mi, sino a todos los lectores que son muchos :))
Hay 14 comentarios en este articulo
Alberto, esa última parte de tu post, la parte final, también lo he pensado varias veces yo. De tal manera que los resultados, una vez conocidos esos factores debieran ser trabajados interiormente. Es una buena línea de trabajo. Gracias.
Soy preguntona y muy curiosa . . . Y todo lo que tenga que ver con el TB me interesa y afecta.
No entiendo el pq de tratarme como una ameba y pretender curarme a base de pastillas.
En fin . . .
Felicidades por tus logros, Alberto.
Ana.
Entiendo que causa y desencadenante para el trastorno bipolar se pueden considerar sinónimos, son el motivo, el desequilibrio neuronal q motiva nuestras alteraciones del ánimo.
Entiendo que hay desencadenantes, como un fosforo que inicia un incendio monumental.
Pienso que si hay desencadenantes pero son muy ambiguos y dependen de cada uno por ejemplo el estres o la falta de sueño... de muy difícil medición
José Ramón, se puede trabajar mucho "interiormente" como tú lo llamas. Tanto que uno puede dejar de ser el mismo en el más amplio sentido de la palabra. Gracias por dejar tu comentario :))
Causa y desencadenante según la mayoría de los profesionales de la salud, no son lo mismo. ¿El desequilibrio neuronal que motiva tus alteraciones del ánimo? ¿O las alteraciones del ánimo que provocan tu desequilibrio neuronal? Yo dejo la pregunta para quien quiera responderla :)
Eso sí que lo entiendo yo mejor :)
Gracias Christian por escribir. En realidad, no son tan ambiguos. Lo que sí creo es que pueden ser muy diferentes para personas "diferentes" en circunstancias "diferentes" :)
Gracias, Ana. Y un beso! :)
Recuerdo haber leído hace mucho tiempo que un evento de repercusión emocional intensa como la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo importante o no quedar la universidad que queríamos puede ser un impulso inicial para el desequilibrio emocional en personas con TB latente. El viejo paradigma de la genética y factores ambientales.
Yo creo que no hay ningún paradigma, Alexis. Se sabe ya todo lo que se necesita saber, sólo falta que los que pueden cambiar las cosas se decidan a cambiarlas algún día :)
No me entendiste. Se nace con la potencialidad de desarrollar TB. Pero los gatillantes ambientales como una desilusión, incumplimiento de expectativas, entre otros, puede desencadenar el TB. Obviamente, puedes ordenar tu vida y tus actividades para evitar las oscilaciones anímicas.
Puede que más adelante desarrollen una prueba para diagnosticar precozmente el TB en niños y asi prevenir la aparición de las primeras crisis.
,precozmente
Te entendí, Alexis. Quizás no me hayas entendido tú a mi. Se nace o no, con la vulnerabilidad. Es algo que se desconoce realmente. Se sabe que la componente genética de la enfermedad es importante. Dicho de otro modo, una persona podría nacer vulnerable al trastorno bipolar y no enfermar durante toda su vida, y al revés. Una persona genéticamente no vulnerable podría debutar con la enfermedad. Nadie habla de otras vulnerabilidades muy importantes en la enfermedad, y así están las cosas. Tengo la impresión de que no se podrá detectar la enfermedad con ninguna prueba diagnóstica en un futuro próximo. Creo que la principal aspiración de la investigación actual es encontrar aquellos genes que pueden predisponer a la enfermedad y todavía no hay avances importantes en este sentido. No es mucho, pero es algo.