Yo lo hice durante mucho tiempo. Perdí demasiadas veces. Hace poco conocí a una mujer bipolar muy joven. Hablar con ella fue como si hablara conmigo mismo cuando tenía su edad.
Me pareció la clase de persona que destacaría entre muchas sin hacer ningún esfuerzo, y sin embargo, se sentía en la necesidad de destacar ante los demás con mucho esfuerzo y desgaste. Me impresionó comprobar que lo que yo veía, ella lo ignoraba. No fue mi caso cuando ejercía mi profesión porque yo era una persona mediocre en ella, y algún día hablaré de la mediocridad.
Antes nos vendían la idea de que hay que competir contra los demás. La versión sofisticada de hoy es que tienes que competir contra ti mismo. Me parece una idea perversa para las personas diagnosticadas con trastorno bipolar. Quien la difunde lo hará por ignorancia. Yo hago lo propio con la contraria por experiencia. No compitas contra ti misma. Y menos para demostrar nada a nadie.