Muchas veces no sabes si algo te gusta hasta que lo pruebas. En realidad, nunca puedes saberlo antes. Y hay cosas que cuesta saber si te acabarán gustando algún día. Curiosamente, hay una regla universal que no se suele nombrar: «lo que no te gusta nada, nunca te acabará por gustar».
Yo desconocí esta regla durante diez largos años de mi vida, y si alguien me la hubiera enseñado antes quizás me habría ido mejor. Si necesitas vivir agarrado a algo, la única manera de encontrarlo es ir probando hasta que des con ello. La mala noticia es que es muy probable no encontrarlo nunca.
Mi versión de Julio era una medio broma. No quise ser el mejor ingeniero, pero sí quise ser un ingeniero que supiera hacer todo muy bien. Si encuentras alguna diferencia en las dos frases, enhorabuena. Para algunos como yo, muy bien significa mucho más que bien. Cuando sufría el trastorno bipolar, la parte muy en serio es la más importante: «Sí que me olvidé de vivir». :))