Mi experiencia con el amor ha sido poca pero muy diferente. Veinte años con mi primera mujer, hasta que la perdí en el accidente. Después, doce años con mi mujer de ahora.
Ahora sé más sobre las relaciones de pareja. Con las dificultades me vi obligado a aprender. Como somos dos personas que tenemos diferencias muy marcadas, hemos tenido que intentar adaptarnos el uno al otro. Si no nos quisiéramos, no habríamos durado mucho juntos. La base de nuestra pareja es el amor. Aunque hayamos tenido conflictos, siempre nos hemos prestado atención. Intentamos no hacernos daño, pero muchas veces no lo hemos logrado. He quemado muchas neuronas para conocerla y he dedicado mucho tiempo a analizar las situaciones. Nunca antes lo había hecho en una relación de pareja, pero lo he hecho para hacerla el menor daño posible. Con trastorno bipolar, intuyo que las relaciones tienen que ser entre personas lo más afines posible. Una sola debilidad en la relación puede hacerla imposible.
«Si la relación es fácil, lo más importante es no perder la ilusión. Cuando la relación no es tan fácil, lo más importante es el amor. Darte cuenta de qué es lo que complica las cosas es fundamental. Hay que fijarse en los detalles para poder cambiar algo y probar soluciones. Yo todavía tengo que hacerlo. Si te desesperas muchos veces, es muy probable que la relación termine. Por este motivo, aprender cuanto antes es fundamental para que no se tuerzan las cosas antes de que sea demasiado tarde.»