La semana pasada el cuerpo me pedía marcha. Se lo comenté a mi amigo José porque me sentía incómodo. Con la serenidad de Kung-Fu me dio uno de sus sabios consejos. El año pasado ha sido muy importante para mí porque he aprendido a no estresarme. Hasta ahora nunca lo había sentido como lo siento ahora. Con trastorno bipolar, me da la sensación de que es algo tan difícil como importante.
Ahora tengo en mente varias cosas para empezar que tienen que ver con el trastorno bipolar. Comencé con la comunidad Esperanza Bipolar en Facebook que ya reúne a casi dos mil personas de habla hispana, y ahora me quiero enfocar en nuevas iniciativas. Ya te contaré en qué consisten y para que sepas cómo van. Estoy buscando personas diagnosticadas con trastorno bipolar que tengan tiempo y ganas de ayudar a otras personas con la enfermedad que todavía no se sienten bien. Si es tu caso, deja tu comentario aquí y contactaré contigo.
Una de las cosas con las que tengo que hacer a veces equilibrios es con dos necesidades personales contrapuestas. Necesito estar intelectualmente bastante activo y, a la vez, necesito tranquilidad y tiempo para descansar. Tengo calidad de vida a pesar de tener dolor crónico, y todavía puedo hacer cosas útiles para los demás. Es posible que esté en uno de los mejores momentos de mi vida y voy a aprovecharlo.
Aunque es posible que me mantenga con fuerzas a pesar de cumplir años, 52 no son 25, y nunca sabes lo que te puede pasar. Así que ahí voy. A por «casi todas» :))