Mi opinión es personal pero tiene mucho fundamento. Si estás diagnosticado con trastorno bipolar, te voy a contar lo que pienso que es más importante teniendo en cuenta nuestras «particularidades».
El tipo de terapia no es tan importante. La manera de hacer del terapeuta es lo más importante. Es muy difícil que un profesional «que crea saber lo que tiene que hacer la persona con trastorno bipolar» tenga éxito. No hay ninguna persona con trastorno bipolar que haga algo sin querer hacerlo. Ese es uno de los rasgos principales y distintivos de la mente bipolar. El mejor psicólogo o psicóloga será aquél que ayude a la persona con trastorno bipolar a conseguir lo que quiere. Y si no sabe lo que quiere, a descubrir lo que quiere. Llegará el día en que diseñe una terapia para tratar el trastorno bipolar que tendrá tres pilares.
«Si puedes permitirte una terapia, no lo dudes. Si ves que no te sientes mejor en poco tiempo con la ayuda de tu terapeuta, cambia y busca otro. Los psicólogos clínicos pueden estar muy condicionados y no ser los más convenientes. Los psiquiatras ejercen grandes influencias pudiendo limitar su capacidad crítica y su creatividad. Un psicólogo o una psicóloga con intuición y experiencia de vida tiene un gran valor.»