Mi Gran Amigo pensó en cien millones de niños. Estuve a su lado y fue un sueño que no llegó a Ser. Ahora sigue pensando en niños. Quiero colaborar con él a hacer realidad su sueño.
Hace un tiempo dejé de soñar. Me di cuenta de que podía seguir soñando facilitando que algunas personas diagnosticadas con trastorno bipolar hicieran realidad sus sueños. Hoy he hablado con Sergio, el fundador de Experiencia Bipolar. Sé que puedo hacer mucho por él y lo haré.
La imaginación con trastorno bipolar es una de las herramientas que puede ser látigo o combustible. Aprender a conocerme me ayudó mucho a convertirla en la energía que me impulsa cuando el motor empieza a hacer ruido. Imaginé libros y Esperanza Bipolar. Imaginé dejar atrás la enfermedad y ayudar a las personas que la sufren. Todo empezó hace veinte años. Hoy vivo en un sueño. Me siento muy ligero y con la ilusión intacta. Estoy tan feliz que no pierdo el tiempo con otras cosas que me descentrarían. Mi vida es mucho más que mis sueños pero no sería vida si dejara de soñar. Hace seis años que conozco a don José. Te hablaré a menudo de él porque es mi Amigo Genial.
Me gusta rodearme de personas más geniales que yo. Ser genial es ser capaz de realizar proezas. Una proeza es hacer algo casi imposible en beneficio del mayor número de personas posible. Jose es genial. Voy a disfrutar de su ingenio hasta el final pase lo que pase. Si tuve la fortuna de nacer con varios talentos voy a poner todos a su servicio.
«Si tienes trastorno bipolar es muy importante que te des cuenta de qué sueños se cocinan dentro de ti. También de los que se cocinaron cuando acabaste deprimido o en un hospital psiquiátrico como consecuencia de la manía. Es vital que recuerdes. Para conocerte y aprender necesitas recordar. Yo no he dejado de hacerlo y es un deporte que no dejaré de practicar hasta que me muera»