Como la próxima semana no podré publicar, hoy voy a hacerlo de nuevo para hablar sobre el trastorno bipolar y la sensación de avance. Durante más de diez años tuve la sensación de que no avanzaba en mi profesión y que tenía un grave problema de adaptación a las actividades que tenía que realizar diariamente. No me refiero solamente a las dificultades añadidas por los síntomas, crisis y el deterioro de mi capacidad consecuencia de las dos anteriores. Había toda una lista de motivos que condicionaban mi situación, unos muy importantes y otros no tanto. Hoy es el día que soy consciente de todos ellos y haber aprendido a identificarlos ha supuesto un antes y un después en mi vida.
Mi experiencia me dice que si la sensación de estancamiento es, además de clara, mantenida en el tiempo, puede ser el momento en que necesites dar un golpe de timón y cambiar el rumbo. Aunque muchos miedos pueden surgirte en el momento de poner punto y final, la mayoría de ellos serán infundados. La palabra incertidumbre habla por sí sola. Puedes enfrentarte a miedos que el tiempo te demostrará que no tienen ningún fundamento, y encontrarte con problemas muy diferentes a los que puedas imaginar en el momento de tirarte a la piscina.
Mi ejemplo. Cuando decidí que iba a dedicarme a la escritura, pensé que la inactividad me iba a generar ansiedad. Nunca llegó a ocurrir. Desde que abandoné mi profesión, estoy mucho más activo que nunca. Mi problema ahora es elegir entre opciones. Antes de ejercer la libertad de decidir, no tenía ninguna opción. Estuve con el motor en punto muerto durante años y no llegué nunca a pasar de la segunda velocidad, si me olvido de los días de euforia y situaciones muy puntuales de trabajo. Es difícil circular por una carretera con el motor tan forzado. En una de las últimas reuniones de la asociación, cuando explicaba muy por encima esta situación, una persona del grupo me comentó que «yo no valía para mi trabajo» y después me pidió disculpas. Me hizo sonreir. Y le di la razón.
Hablar de valía es simplificar mucho una situación pero quizás no haya mejor palabra que resuma mejor el motivo de gran parte de mi sufrimiento. Abandonar sólo es una derrota si tú quieres que sea una derrota. Cuando decidí no volver a mi lugar de trabajo, me había demostrado a mi mismo que era capaz. De no haber llegado a ese punto quizás hubiera seguido haciendo lo mismo hasta lograrlo. Ser capaz para mi no era suficiente. Había otras muchas necesidades personales que mi trabajo no cubría y mi ocupación actual cubre con creces.
¿Y que tiene que ver todo esto con el trastorno bipolar? Siempre he pensado que el trastorno bipolar es una forma de sufrimiento muy particular, pero con un origen multifactorial a nivel psicológico. Desde este punto de vista, tiene mucho que ver.
Disfruta de los días de descanso. Hay que cargar las pilas 🙂
Hay 8 comentarios en este articulo
Avances. De por sí, superar los primeros episodios con el riesgo que pueden representar para la propia vida, ya es un gran avance. Los demás me fueron viniendo como por añadidura. Negar la manía, dar la espalda a la depresión y conocer todo lo que pude sobre el trastorno en cuestión, me ayudó a conocerme más aún.
Las propias vivencias que se desataron durante las crisis, algunas de ellas, fueron como señales direccionales de hacia dónde debía de dirigirme y hacerme con la profilaxis necesaria para prevenir las crisis me hicieron avanzar con paso firme y seguro.
En un momento dado, uno piensa que está seguro, que va por buen camino. Pero siempre hay peros. Porque el avance no significa encontrar nuevos escollos. Y sin embargo intento tomarlos como vienen, aunque sean molestos, porque sé que son pruebas que me fortalecerán si logro superarlas.
Avanti toda vela.
P.D.: Alberto yo también me llamo así, pero he de confesar que hasta ahora he empleado en mis participaciones dos seudónimos distintos. En adelante procuraré no ser tan juguetón y ceñirme a este último, a menos que quieras bautizarme con algún otro, para evitar confusión.
También he de agradecerte los ánimos que das para que uno siga participando, aunque como ya te dije en su día, lo hago con agrado pues veo en este blog lo que de positivo hay y puede haber en lo que concierne a la bipolaridad. Sirvan mis aportaciones y las del resto de participantes, para que continúes con la difusion del mismo. Sienta bien tu perseverancia y distintos enfoques.
Ongi etorri
Eres genial, Alberto. A mí me das muchos ánimos, y tus palabras me ayudan a seguir adelante. Sigue así y mucha suerte. Mª Carmen (Asociación Esperanza Bipolar)
Alberto, a mi las vivencias durante las crisis también me enseñaron mucho. Tengo intención de hablar de ello en próximos comentarios porque creo que ser puede aprender mucho de los episodios de euforia una vez recuperada la estabilidad. Encierran grandes lecciones. Puedes firmar con el seudónimo que más te guste, pero si siempre es el mismo todos sabremos quién eres y te conoceremos un poco mejor. Me parece recordar que eras de Vitoria y te invité a conocernos hace algún tiempo. No desespero :)
Mari Carmen! Me ha hecho mucha ilusión leerte, la semana que viene me hará ilusión verte. Un abrazo :)
Efectivamente, tienes buena memoria. En adelante pues, me ceñiré a este nombre. (Cosas que tienen que ver con pequeños cambios).
Hola a todos, soy estudiante de psicología. Me ha gustado este blog, interesantes vuestras experiencias, emociones y superaciones. Es bueno q compartáis todo aquello que os pasa. El ser humano es un ser de encuentro.
Seguid expresandoos asi, compartid y os ayudara. Es una buena terapia. Practicad el agradecimiento, aunque sea por cosas insignificantes. Y sobre todo cuidad el amor, os elevará.
Un abrazo y sonreid a la vida, cada uno sois edición limitada y muy especiales.
Todos somos edición limitada, maravillas del ADN. ¿Muy especiales? Quizás no tanto :)