No suelo leer información relacionada con el trastorno bipolar con frecuencia, y cuando lo hago, no dejo de sorprenderme. Lo último que he leído en dos fuentes psiquiátricas es que el trastorno bipolar es una enfermedad cerebral. Hace poco, debido al comentario que dejó una persona en este blog respecto a la estructura del cerebro de la persona diagnosticada busqué información al respecto. Una persona que sembró la curiosidad y me invitó a aprender. Parece ser que determinadas pruebas clínicas dejan evidencia de que los síntomas modifican la anatomía del cerebro de determinadas personas que han sufrido los síntomas de la enfermedad. Bien. Mi pregunta es: ¿causa o consecuencia? ¿en todos los casos? ¿modificaciones permanentes?. Entiendo que la ciencia requiere de tiempo para validar pero, en mi humilde opinión, se puede tardar una eternidad en encontrar los calcetines en el cajón de las camisas. Mientras tanto el sufrimiento de muchas personas espera una respuesta, que, desgraciadamente, no encuentra.
El trastorno bipolar está considerado una enfermedad mental y es tratado, principalmente, por psiquiatras. Las enfermedades del cerebro son tratadas por neurólogos. Calificar el trastorno bipolar como enfermedad cerebral es confundir, al menos de momento, deseo con realidad. Si algún experto me puede explicar y aclarar esta confusión, yo encantado. No me gustaría prescindir de la experiencia de los psiquiatras para seguir aprendiendo pero me apena darme cuenta de que cada vez me interesa menos recurrir a determinadas fuentes de información.
Ahora mismo estoy terminando un libro de Christophe André titulado «Los estados de ánimo. El aprendizaje de la serenidad»; el tipo de libro que te puede enseñar a vivir mejor y comprender muchas cosas que quizás nunca hayas pensado. He aprendido mucho de libros de psicología o de la no siempre bien considerada categoría de la «autoayuda». Sobre todo, a comprender. Cuando uno comprende, se disuelven muchos de los miedos y se ve más claro. Lógicamente, luego hay que actuar. Bien es verdad que dispongo de todo el tiempo del mundo para aprender, un lujo no al alcance de cualquiera. Sin embargo, creo que una hora de lectura diaria está al alcance de muchos y cuenta con muchos beneficios. Si has sufrido los síntomas y todavía no has recuperado tus capacidades, o quieres seguir desarrollándolas, la lectura cambia tu biología. Al igual que un paseo por el parque, una conversación, o una buena película. Lógicamente, no de un día para otro. Yo llevo más de siete años practicando con regularidad la vida relajada y tranquila. Más activo que nunca, aunque visto desde fuera pueda parecer todo lo contrario. Hace no mucho tiempo, me encontré con un amigo muy inquieto por la calle y me dijo: «Pareces Kung Fu» 🙂
Hay 18 comentarios en este articulo
Buena información Alberto, gracias. Coincidimos en las bondades de la escritura, sólo que al estar en crisis, por lo dipersos no se facilita. Pero en estabilidad es un gran disfrute.
También coincido con quien me precede en cuanto a lo que comentas. Evidentemente de ser enfermedad mental a ser cerebral , cambian las cosas mucho, y en todo caso, estoy en la misma disyuntiva ¿que es primero?. De ser cerebral, cual es el tratamiento.
Saludos.
Yo hallé un salvavidas en el carbonato de litio pero, eso sí, hay que armarse de paciencia pues no encuentras alivio en una semana. Se necesita mucho más tiempo.
Incluso en homeopatía existen también otros medicamentos: pulsatilla y kalium compositum que hay que tomar conjuntamente. Pero de todo esto es mejor consultar con el médico.
Hola, he encontrado muy interesante el comentario de Alberto. Ciertamente, el concepto mismo de psiquiatría, o mejor dicho, el propio modelo médico de enfermedad mental, es un concepto que se encuentra en evolución, y así ha sido desde los años 60 o 70. A día de hoy, en el DSM no aparece el término enfermedad, sino trastorno. Por otro lado, la guía CIE sí que contiene códigos con referencias al menos, al uso de estos por parte de médicos.
El caso es que el propio modelo médico de enfermedad mental está cambiando. Ya no se puede mantener que exista una causa biológica per se,es decir, lo biológico en sí no explica la mayor parte de los trastornos.
Ciertamente, las explicaciones biologicistas satisfacen. Y satisfacen a todos,tanto a los profesionales como a los propios pacientes. Y, por qué no, (y sería un interesante asunto a debatir)a las mismas compañías farmacéuticas.
El tema es interesantísimo, y daría mucho para discutir. Casualmente encontré este blog, y me parece una magnífica plataforma para ello. No obstante, os apunto también mi blog, por si queréis opinar en él:
http://www.trastornos-psicopatologia.blogspot.com.es/
El blog está recién creado, y aún no tiene mucho contenido.
Un saludo.
hola de nuevo, me gustaría comentar algo sobre el anónimo que escribe arriba. Ciertamente, no habría distinción entre el elemento mental y el cerebral. No obstante,podríamos, quizás, entenderlo a través de la metáfora del ordenador, diferenciando entre software y hardware, pero no sería totalmente correcto. El tema es complicado y tendríamos que remontarnos a los griegos, a los conceptos de causa formal y causa eficiente, sobre la causística de los trastornos mentales.
Otra forma de enfocar el problema es sobre si la mente existe o no realmente. En mi modestísima opinión, no existiría tal como la concebimos habitualmente. La mente no sería una cosa, algo que esté ahí dado, sería nuestro mundo, nuestro medio ambiente, nuestra historia, el clima,la luminosidad, las relaciones establecidas, las que no se establecen, nuestro índice de masa corporal, la marcha de la economía del país, lo que tengo, lo que deseo, en definitiva, la mente es algo exterior (y también interno, a nivel físico)y no algo interior, una cosa que se posee y que puede enfermar, puesto que desde este punto de vista, la mente no puede enfermar. Mi conducta será más o menos adaptativa, pero mi mente no podrá enfermar, al estilo médico al menos, como si de una hepatitis, por poner un ejemplo, que afecta al hígado, se tratase.
Otro asunto interesantísimo es el que afecta al trastorno en sí. ¿es un problema cualitativo o cuantitativo?. En mi, repito, modestísima opinión, es un problema cuantitativo, el trastorno sería poseer algo, en una cantidad excesiva, que en definitiva todo el mundo posee en mayor o menor medida.
Gracias, Luis. En este comentario, no hablaba de las bondades de la escritura, sino de la lectura. Empecé a escribir después de dejar atrás los síntomas, y no lo hago por disfrute. Mi motivación es otra, pero también disfruto haciéndolo :)
La psiquiatría nunca habla de mente, la medicina no habla de intangibles aunque la enfermedad mental, de momento, también parece serlo. Quizás algún profesional de la salud te lo podría aclarar mejor.
La homeopatía no está reconocida por la psiquiatría como tratamiento eficaz. Yo, durante algún tiempo tomé litio homeopático, pero no soy quién para opinar respecto a su uso en el tratamiento del trastorno bipolar. Hay muchas personas que hacen uso de ella para otros problemas de salud, al parecer, con buenos resultados.
Yo no estoy muy seguro de que las explicaciones biologicistas satisfagan a todo el mundo. Lo que satisface a todo el mundo es el bienestar y la salud, allí donde se encuentre. Y en cuanto al tema para debatir, aunque interesante, no es mi tema. Tiene poco recorrido y no suele conducir a ninguna parte porque es un tema en el que no hay blanco ni negro. Más bien, depende del color con que lo mires :)
Juan, me gustó tu descripción de la mente. Había leído algunas, pero la tuya es muy esclarecedora. Yo no lo veo tanto como un problema cuantitativo o cualitativo, sino como un problema con un sustrato psicológico importante. Además de todo lo ya dicho respecto a la vulnerabilidad genética y biológica que parece más que demostrada.
La base organica deblas emociines y los sentimientos es poco conocida pero existe. Es tan evidente como que diversas drogas, farmacologicas o no, los modifican. Los conocimientos en cuanto a la sintesis y regulacion de los niveles de neurotrasmisores implicados en.los estados de animo y el pensamiento, son pobres por la dificultad de cuantificarlos en las trasmisines nerviosas a nivel cerebral. La disfuncion de estos sistemas por causas ambientales, que van desde el tan socorrido estres a carencias nutricionales(puede haber muchas interacciones a nivel de absorcion, transporte de los amimoacidos esenciales necesarios pará la sintesis de los neurotrasmisores o para.la expresion genetica de los encimas.implicados) es aun un campo mucho mas desconocido, peeo no menos importante. Enfermedades como el parquinson estan claramente relacionadas xon la ingesta de insecticidas y pesticidas que alterarion estos proceso s. Y enfermedades como.la celiaquia pueden provocar cuadros psicoticos. Por tanto para.mi es clara la base organica que afwxra alos procesos del pensamiento y las emociones. Sin embargo no descarto que el proceso pueda revertirse, en parte desde la.mente, hacia lo organico, pies tambien es bien conocido la.importancia de esta la recuperacion de cualquier enfermedad. De ahi que en.los estudios farmacologicos siempre se cuantifique el efecto placebo. Un abrazo a todos.
Claro, Mai. Todo lo que sentimos tiene una base orgánica. La cuestión es que lo que pensamos también la tiene. Si crees que tu vida es un desastre y no tienes ninguna salida, acabarás por deprimirte. Si, por el contrario, empiezas por cambiar algo en tu vida y tu vida mejora, puedes dejar de deprimirte. No sólo has cambiado tu forma de pensar. Has hecho algo con tu vida, y tu biología ha respondido a los cambios. ¿Tu biología es la misma? Básicamente tu cerebro no ha cambiado tanto, pero lo ha hecho lo suficiente como para que te sientas mejor. ¿Me explico? :)
Yo tengo trastorno bipolar. Y ya estoy cansada de acudir a consultas psiquiatricas.Lopez-Ibor ect...
Mañana tengo cita con un neurologo y mi intencion es no comunicarle mi trastorno pero si los sintomas neuronales que padezco. Ansiedad sindrome piernas inquietas dolores extremos de cabeza perdida de memoria.
No le comentaré nada de mi trastorno porque deseo saber si existe alguna otra solucion a todo lo que siento y que si no tuviera ninguna enfermedad no deberia sentir. Un saludo
Ojalá encuentres un médico que sepa cómo ayudarte. Yo encontré uno y me cambió la vida.
Hola Alberto. Que comentario más alentador. De dónde sos? Podes recomendar a tu médico?
Soy de Bilbao y vivo en Santander. Mi médico se llama Javier Aizpiri.
Hola. Sigue este block vigente???
Claro, cada semana publico un comentario.