Todos los especialistas saben con certeza que el estrés es el agente que más desequilibra a quienes padecen el tratorno bipolar. El estrés, palabra tan conocida por todos, es como cualquier otro síntoma de malestar, fuente de dolores del cuerpo y del alma. Hay quien se estresa por ver una fina capa de polvo en un mueble, quien lo hace al encontrar un papel fuera de sitio sobre una mesa, e incluso quien puede llegar a hacerlo escuchando música que otros considerarían agradable y melodiosa. Esto son simples ejemplos de estrés de primer grado, lógicamente, seguramente que los de segundo y tercer grado los conocéis tan bien como yo.
¿Qué es el estrés, entonces? Todo aquello que nos puede desestabilizar, lo que para algunos es placer o rutina agradable, para otros puede llegar a ser insoportable e incluso una tortura.
De entre todas las causas que pueden causarnos estrés, yo destacaría 3. Las tres del estrés.
1. Pensar en el mañana e imaginarlo como un día gris y lluvioso. Nunca se puede saber si mañana saldrá el sol, hasta los mejores metereólogos se equivocan. Y disponen de satélites.
2. Ser inflexible, los materiales más duros son los que se quiebran más fácilmente. Piensa en la plastilina.
3. Tratar de meter un barco dentro de una botella de cristal. Aunque alguna vez hayas visto uno, no quiere decir que tú puedas ser capaz de hacerlo.
Y si los ejemplos no están del todo claros, veamos el caso de Carlos, pintor y artista vocacional que paga las facturas trabajando de cajero en un hipermercado.
Estrés 1.Carlos está cansado, una jornada tras otra tecleando una máquina y pasando yogures por un lector de código de barras, para un apasionado de la pintura como él, es muy frustrante. Se han oído comentarios de que la crisis va a obligar a una reducción de personal. Carlos se encuentra mal, ya se ve en la calle.
Estrés 2. Carlos nació para pintar, un óleo y un lienzo son su vida. Desafortunadamente, la rutina de la caja está acabando con él. Sabe que necesita trabajar para comer y, sin embargo, últimamente duda de si será capaz de soportarlo.
Estrés 3. Carlos está convencido de que puede trabajar como cajero y pintar en su tiempo libre, para algún día poder dedicarse a su pasión: la pintura. Conoce a una amiga fotógrafo que trabaja como dependienta en una tienda y es feliz. Disfruta con todo.
¿Tiene Carlos alguna salida? Seguro que sí, casi siempre hay una salida, y, a veces, más de diez.
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