Me gustaría comenzar a escribir sobre otras conclusiones a las que he llegado que nada tienen que ver con la autoestima y su relación con el trastorno bipolar, pero antes me gustaría terminar con las últimas publicaciones de esta serie.
¿Qué relación guardan el mérito y la autoestima?
Una relación que crece en la misma dirección y, al mismo tiempo, es tan subjetiva como relativa. Especialmente es así para aquellas personas que, al igual que yo, consideran el mérito como algo personal y dan menor importancia a la percepción que otros puedan tener del mérito de uno mismo.
¿Quién tiene más mérito: el aspirante o el ganador? ¿El premiado o los candidatos? ¿El mejor calificado o el que más se esforzó en la prueba?
Supongamos que el reconocimiento se limite a una percepción social del logro. Muchas veces la dedicación es invisible, o, al menos, menos visible que el resultado final de cualquier actividad o trabajo. El reparto de aptitudes y capacidades es tan desigual como el reparto de la riqueza y puede convertir el mérito en un concepto borroso y difícil de valorar en su justa medida.
En la vida todos competimos en la misma categoría. No hay Olimpiadas y Paraolimpiadas.
¿Cómo puede afectar a nuestra autoestima el hecho de que todos pertenezcamos a un colectivo supuestamente homogéneo?
Y cambiando de tema:
¿Cómo puede influir el nuestra autoestima el tratar de ser quienes no somos?
Tratar de ser quien no eres además de difícil es imposible. Y afecta a la autoestima de la misma manera que afectaría cualquier fracaso relacionado con las metas no alcanzadas.
Y cambiando de tema una vez más:
¿Es posible que sólo los grandes logros sean capaces de otorgarte la autoestima que todos merecemos?
La palabra autoestima parece demasiado grandilocuente, al igual que la palabra logro, meta u objetivo. Preferiría hablar de avances o evolución. Sin despreciar lógicamente nunca las ilusiones o los sueños. Quizás sea suficiente con ser capaz de llevar una vida saludable, entregada a un propósito por el que merezca la pena vivir. Puede ser una vida en la que quien más da es el que más recibe. No se trata de un remedio para todos los males, pero se trata de un remedio que reparte bienestar. Personalmente creo que no hay un sólo remedio para no sufrir con el trastorno bipolar. Espero que tengas paciencia y esperes a los que iré dejando en este blog. Ojala encuentres utilidad en alguno de ellos. Y si me dejas un comentario o algún tema sobre el que quieras conocer mi opinión, aquí estoy para responderte 🙂
Hay 4 comentarios en este articulo
Reconozco tu trabajo en el blog y te felicito por ello. Pero eso mismo evidencia que tienes muy pocos problemas vitales, tú mismo te los creas. Sería más fructífero para ti que esa ganas por ayudar a los demás y a ti mismo las realizaras colaborando en una ONG. Allí comprobarás que tus dudas son una pluma que vuela en el aire.
Saludos!!
Gracias por tu comentario. Realmente me costó mucho tiempo, esfuerzo y sufrimiento llegar a las conclusiones que dejo en el blog. En realidad no se trata de dudas, simplemente dejo reflexiones que espero le sirvan a alguien de apoyo o les inviten a reflexionar sobre su vida. ¿Problemas vitales? No sé a qué te refieres, si me lo aclaras intentaré explicarme .Colaboro con una asociación de pacientes y si escribo en el blog no es con intención de obtener ningún fruto para mi. He aprendido mucho, y sigo haciéndolo, de muchas personas que se dedican a escribir y a otras muchas cosas. Les respeto y les admiro.
Como decía Gabriel Marcel, la reflexión |...| es una de las formas que asume la vida en su ascenso desde un nivel hasta el siguiente".
No he entendido nada de lo que anonimo ha escrito en su comentario, ni como ha deducido la evidencia de que tienes muy pocos problemas vitales. Tal vez no conozca la realidad que implica el TB en absoluto. A mi esta página me ha parecido un esfuerzo admirable, un intento de dar luz y optimismo y recursos y compañia a un colectivo que lo necesita mucho. Tus dudas son nuestras dudas, de todo menos simples plumas volando en el aire. Gracias
Muchas gracias, anna.La verdad es que no entendí muy bien el comentario que se refería a los problemas vitales. He sufrido muchos problemas vitales, y me cuesta pensar en una persona que no tenga ningún problema vital sea bipolar o no. Problemas y vida van siempre juntos como la hamburguesa y el ketchup :). Lógicamente tengo menos problemas vitales que hace diez años, aunque nuevos problemas diferentes a los que me enfrentaba en aquel entonces. Afortunadamente es así, y este blog es simplemente un espacio de compartir algunos de ellos con personas como tú, anna. Te mando todo el positivismo que me empuja a seguir escribiendo.