El otro día, organicé una comida con algunos amigos. Como suele pasar, muchos ni contestaron. Uno que sí lo hizo me dijo que mejor lo dejábamos para otro día. Para mí tres amigos son suficientes.
-«Te conformas con poco» – me dijo.
Nunca me habían dicho algo así, por eso sentí que alguien había explotado un globo. Me da la sensación de que una persona como yo no se puede conformar con poco. Siempre le pedí MUCHO a TODO. En el terreno profesional, especialmente. Y como no tenía MUCHO, lo dejé por otra cosa. Ahora siento que tengo TODO.
Extrayendo la esencia de mi experiencia, te contaré lo más importante. Lo que para ti es vital no lo puede cambiar nada ni nadie. Como decía aquél: «está escrito». Conclusión: hasta que no lo tengas, no serás feliz y lo que es peor: puedes ir rebotando de depresión en depresión. Eso es exactamente lo que me sucedía a mí.
Y ahora viene lo bonito. El día que consigas aquello que necesitas, y para lo que no hay alternativas, podrás recuperarte y disfrutar de casi todo. Así es como yo me siento ahora. No tengo TODO, pero siento que tengo MUCHO. Y lo más importante: siento que tengo lo más importante. Para mí, claro está.