Cada día estoy más cerca de lograr mi reto más difícil: dormir de un tirón todos los días. Como tengo dolor crónico puede que no lo logre nunca, pero yo insisto. He probado ya tantas cosas que tendría para un libro. Como en este blog trato siempre de concentrar en pocas palabras mi experiencia, aquí van mis últimos avances.
Para dormir bien cuento con un cojín inflable, un bolsa de gel muy frío que meto en la nevera, y la ropa de la cama dispuesta de tal manera que no se me calienten las piernas y los pies por la noche. Son mis zonas de dolor. Cuido mucho la postura de la cama, la posición de piernas, brazos y cabeza. También sigo un ritmo de respiración profunda muy consciente y acabó por quedarme dormido en menos de diez minutos. Algunos días me despierto de madrugada por el dolor, pero sigo pensando en nuevas maneras para lograr dormir todo seguido. Hasta ahora he puesto gran parte de mi inteligencia al servicio de mi salud, así que no es casualidad que haya logrado la remisión. No todo el mundo tiene el tiempo ni las circunstancias necesarias para hacerlo, por eso me encanta facilitar lo que yo he aprendido a otras personas.
Las estadísticas son importantes y se pueden tener en cuenta. Yo siempre he intentado formar parte de la estadística de lo improbable. Ocho de cada diez personas con dolor crónico tiene un trastorno del sueño. Yo estoy a punto de ser una de las dos personas que logran dormir a pesar del dolor sin ningún fármaco. No me obsesiono con ello ni es un objetivo ineludible para mí. Simplemente sigo insistiendo.
En las redes sociales, una persona me ha comentado que le cuesta creer que las cosas sean tan simples como yo las describo. Lo que se describe de una manera simple puede ser muy complicado de llevar a la práctica. Yo no tengo esa sensación porque me ha llevado casi veinte años llegar al punto en el que estoy. Si eso es simple, me pregunto cómo será lo complicado. Hoy no te he hablado del trastorno bipolar pero todo te puede servir. Dormir bien es clave y facilita muchas otras cosas que tienen que ver con la enfermedad.
Hay 3 comentarios en este articulo
Veinte años de ensayo error, han sido seguro un camino menos fácil. Pero tu manera de insistir lo ha convertido en algo más fácil. Sin ánimo de ser una crítica para nadie, uncluso yo he pensado y vivido así; es más fácil quejarse. En cambio si no te quejas y no lo aceptas, o lo solucionas del modo fácil, la píldora/s; nos evitamos dedicar nuestro tiempo a nosotros, para hacer otras cosa más placenteras...JIJIIJ se me ha contagiado algo de la ironía de Igor. Es más cómodo resignarse a vivir cómodo, sin llevar a cabo cambios, acciones y reflexiones diarias, en los ratos de ver telebasura, comprarnos trapitos...Li Lina Martirulina. Un fuerte abrazo Alberto. Yo hace cerca de un año que vivo una vida menos cómoda, ya no me dejo llevar por las circusntancias, sino que ensayo como llevar las riendas. Y puedo decir que mi cambio personal, anímico y de salud ha sido grande. Eso sí he dejado de ser una oveja más del rebaño y de tener encefalograma plano frente a la caja tonta. Gracias por compartir todos tus esfuerzos, para que podamos usarlos en nuestros ensayos; y por favor, aunque tengo claro que no necesitas oirlo; que no te desanime quien no entienda tu postura; porque aunque solo una cantidad x aprecie tu aportación; existe ese grupo de personas para las que eres un referente de buena gestión de tus puntos debiles.
Me he confundido en una frase: Quería decir que lo más cómodo es aceptar una enfermedad, una situación que nos genera malestar...como invariable, ya que de esa forma no reaccionamos, no damos pasos para conseguir un cambio. No reflexionamos sobre que acciones hacer día a día para acercarnos al cambio, al objetivo EL BIENESTAR. Pensar de un modo diferente, ser un MESÍAS, o simplente estar cargado de una energía positiva, emocional, altruista en un mundo racional, frío, de quejas, pesares , culpas y culpables es LO muy muy DIFÍCIL. A veces nuestro entorno (sociedad en general) absorbe esa energía vital para nosotros. Por eso para mí eres tan importante tú y todos los compañer@s de Esperanza Bipolar. Muchas veces no me es fácil ir a las reuniones, como este último Jueves. Pero, verdaderamente sería más difícil para mí vivir sin vosotros. Este septiembre empezé mi camino con vosotros, y eso fue el disparador del cambio tan importante que me he trabajado este último año. Gracias por todo lo que haces y gracias a mis amig@s de Esperanza Bipolar.
De momento, yo sigo con ganas de compartir y enseñar cosas que sé que son muy importantes. Puntos antes débiles son mi especialidad.