Vuelvo a recuperar la tranquilidad. Pasé unos meses más que difíciles por el divorcio que mi mujer necesitaba. Casi nadie conoce los motivos que le han llevado a separarse no para siempre.
El estrés obliga. Si dejas que actúe durante mucho tiempo sobre ti te derrumba por dentro. Su situación me recuerda a algo que yo viví hace veinte años. Creemos tomar una decisión cuando la realidad ha tomado una decisión por nosotros. Unos cuajan una enfermedad mental, otros cuajan un borrón y cuenta nueva desesperado. Por cierto, una cuenta que nunca es nueva. La depresión es una llamada a lo que alguien debió de hacer antes y no hizo. Cuando lo que te rodea te supera, el coco se lleva la peor parte. Por este motivo es tan importante actuar a tiempo. Los errores se pagan con retraso y salen muy caros. El problema es que nunca sabemos lo que nos puede caer encima cuando vivimos tan, o no tan, alegremente.
«Si crees que tienes todo bajo control vives en una fantasía. Si tomas las decisiones intentando mantener el control en todo momento, tus errores te costarán caro. Yo he mejorado mi capacidad de control sobre mi vida, pero no vivo en la ilusión de poder controlar lo que ocurre a mi alrededor. Los meteoritos caen sin avisar y este año he sufrido varias decepciones que cada vez duelen menos»