Duermo casi siempre sin pastillas y llevo tres meses con una tranquilidad especial. Otros detalles importantes también me hacen sentir seguro de mi estabilidad y pocas situaciones me desbordan.
Cuando sufría los síntomas del trastorno bipolar había varias cosas que me desestabilizaban. El miedo por ejemplo. Estar en un entorno que no era para mí y perseguir una fantasía con ceguera. No conocer lo que necesitaba también me perjudicó. Tardé muchos años en descubrir y enfocarme en lo que es importante para mí. Antes no sabía muy bien qué era ni tampoco sabía que necesito disfrutar con lo que hago. Aprender a decir no a personas muy cercanas también fue clave para no desestabilizarme. Hay pocas cosas que me resultan hoy difíciles y sigo aprendiendo. Me he recuperado del último golpe y todavía quiero a Isabel.
«Si todo lo que he tenido que aprender en la vida es necesario para superar el trastorno bipolar no me extraña que sea tan difícil. Quizás otras personas que lo han logrado partían de una situación de ventaja respecto a mí en lo personal. Me imagino que para otras con trastorno bipolar será todavía más difícil. Sea como sea, este blog es para mostrar parte del proceso de remisión de mi trastorno bipolar«