Hoy he leído que casi una de cada cuatro parejas jóvenes se separan por diferencias políticas. No sé por qué pero me ha dado por pensar en mi pareja. Si juntamos nuestras diferencias hacemos un pleno al quince. Alcanzar la remisión me ha costado mucho, en darle al coco, y también en tiempo. Lograr una convivencia sin calentones mutuos es el reto más difícil que me puedo poner ahora mismo.
 
Para algunas personas diagnosticadas con trastorno bipolar, mantener una relación de pareja es complicado. Aunque nunca fue mi caso, ahora lo es más que antes. Kanye West hablará de sus calentones – no sé si de pareja- en el próximo programa de televisión de David Letterman. Y ahora viene lo práctico.
 
Lo que más me ayudó hasta ahora en mi relación de pareja fue aprender a evitar controlar las situaciones que antes tendía a controlar. Para eso, antes he tenido que perder casi todos mis miedos, y eso ha sido clave. Las experiencias que vives hacen que controles cada vez más -o cada vez menos- la próxima vez que te enfrentes a algo que te «huela» al mismo plato. No es fácil darse cuenta a la primera, pero conviene tener los ojos, los oídos y las neuronas bien abiertas.
 
Si no tienes pareja y quieres tenerla puede que esto te sirva en el futuro. Depende del grado de control con el que funciones en tu vida en general. Yo nunca me ha sentido ¨controlador¨, sin embargo, el tiempo me ha hecho ver que todos en algún momento podemos serlo. Y mucho. 
 
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