Siempre estoy haciendo algo. Estar ocupado me hace sentir bien si lo que estoy haciendo es importante para mí. También descanso como todo el mundo, pero hago casi lo mismo un domingo que un martes.
Ahora tengo varias cosas importantes en marcha. Este blog, un libro, la comunidad Esperanza Bipolar, y la asociación que creé en Bilbao. También me ocupo de Roberto, aunque tengo la suerte de que es encantador y me ayuda bastante. Tiene dieciocho años: él friega los platos y yo cocino. He perdido calidad de vida porque necesito hacer más cosas de pie con dolor, y eso me hace sentir más dolor. Estoy solo con Roberto desde Septiembre y mi cuerpo todavía aguanta. Mi mujer ha vuelto a trabajar en algo que la encanta, y estos días estoy durmiendo mejor después del desgaste por nuestra separación. Intentaré dosificarme para poder sobrellevar los años que todavía me quedan junto a nuestro hijo.
«Nuestro coco está cableado para estar siempre ocupados en algo. Si no sabemos qué hacer con nuestro tiempo lo pasamos mal. Cuando encontré cosas que me gustaba hacer y me motivaban, mi vida cambió de manera radical. Ahora no tengo que pensar en nada, porque el tiempo se llena solo. No hay una sensación más ligera que la de sentir la libertad de hacer y poder hacer.»