Hace mucho tiempo que no tengo altibajos importantes. Puedo estar más o menos contento dependiendo de las circunstancias, pero mi sensación de fondo no cambia mucho. Ahora estoy en un buen momento.
El otro día hablé con una persona que aprovechó las conversaciones de Skype. Ha encontrado un nuevo trabajo y hace mil cosas. A pesar de todo, me dijo que tenía altibajos. Me parece algo heroico hacer tanto sin sentirse bien del todo. Yo no podía. Sé que es muy frecuente con trastorno bipolar no tener estabilidad y también conozco personas que viven una vida todavía más difícil y siguen luchando. Ojalá pudiera hacer más por ellas.
El otro día tuve una conversación bastante profunda con un amigo que no tiene la enfermedad. Hablando con él me di cuenta de que me mueve hacer cosas para los demás. Empecé con los libros y con Esperanza Bipolar casi a la vez. Adquirir conocimiento es solitario y buscar respuestas a preguntas difíciles también me mueve. Las dos cosas me gustan mucho, pero no me da el mismo placer que ver cómo las personas mejoran. El placer que da calor del bueno es poner el foco en los otros. Si encuentras la manera de hacer algo para los demás te espera un cambio radical. Sentirte parte también ayuda mucho. No es incompatible con tener una manera propia de vivir tu vida. Sí con no sentirse solo y sin rumbo.
«El conocimiento atrapó mi atención desde el principio. Ha sido mi ocupación principal durante años. Ahora me dedico más a disfrutar de la vida cuando no estoy ocupado. El valor de las conversaciones tiene mucho que ver con el valor de mi conocimiento sobre el trastorno bipolar. Si quieres conectarte por Skype con nosotros, escríbeme.»