Tener tranquilidad para pensar bien me ha ayudado mucho. Sobre todo, cuando he tenido problemas de estrés y he necesitado decidir si continuar con Esperanza Bipolar o no.
Más de una vez me sentí sobrecargado. Sentía la responsabilidad de que los demás no recayeran. Vivía con la falsa ilusión de que dependía de mí, y me llevó su tiempo darme cuenta de que no era tan sencillo. De hecho, la última vez que intenté hacerlo con un amigo no lo logré. Le avisé, pero acabó ingresado en el psiquiátrico. Hace menos de un año, sí pude evitar el ingreso de otro amigo con síntomas de manía. Este mes, una amiga pasó por una situación difícil y sí hemos podido evitarlo. Ahora soy más consciente de mis posibilidades. Sé que depende de la persona y de mí. Sin tranquilidad para pensar no podría hacer nada de lo que hago. El estrés no me dejaría.
«Aunque te dediques a algo que te apasiona, el estrés puede afectarte. Si excedes tus límites, correrás más riesgos. La sobrecarga mental puede acabar en hipomanía o manía. Hace años, estuve pisando mis límites y lo sentí. Nunca más he sentido limitaciones. Para sentirte bien necesitas tener tiempo para descansar y tranquilidad para pensar.»