Un buen trabajo es algo que nunca tuve. Para mí un buen trabajo es el que me aporta satisfacción personal, me permite disfrutar y hacer algo útil para los demás.
Cuando empecé con Esperanza Bipolar no tenía ni idea de que iba a ser mi pasión. Estaba muy motivado por aprender todo lo posible sobre el trastorno bipolar. Buscaba los motivos que conducen a los síntomas y no paré hasta dar con ellos. Fueron ocho años muy intensos que ahora son la base de todo lo que hago. Tenía mucha ilusión por descubrir, y me sentía movido por la misma pasión que un buscador de tesoros.
Leí mucho y pensé mucho más. Mis conclusiones más importantes fueron llegando hasta que sentí que no necesitaba aprender más. Ya no sufría los síntomas del trastorno bipolar, y podía dedicar parte de mi tiempo a los demás sin poner en riesgo mi salud
«Si estás diagnosticado con trastorno bipolar, y eres vulnerable al trabajo, hay tres cuestiones vitales. Primero, si te supone esfuerzo ir a tu trabajo, te costará evitar las depresiones. Segundo, si te estresas a menudo, necesitarás buscar otro trabajo para evitar también la depresión. Y tercero, si tu trabajo es cada vez más importante para ti, necesitarás dosificarte para evitar la dependencia.»