Ahora estoy con una buena compañía y me siento bien. Con una persona es suficiente para mí, nunca fui de muchos amigos. Me encanta también estar solo, pero a ratos.
En los últimos años he tenido problemas con mi pareja. Somos diferentes por fuera, pero muy iguales por dentro. Nos gusta querer y nos queremos mucho. También somos muy sensibles, y eso nos ha hecho daño. Las dificultades han venido, como suele ocurrir, por distintos frentes. Mi mujer se desvivió por mí, y le pasó factura. Cuando yo aprendí a vivir para ella, ya le había hecho daño sin querer. Y no aprendimos a resolver los conflictos. Por no herirnos dejamos de hablar de ellos. Ahora me gustaría vivir con mi mujer, pero no puedo. De momento, intento adaptarme y me aguanto.
Para tener estabilidad con trastorno bipolar necesitas buena compañía: estar con quien quieres estar y sentirte bien. Si quieres estar con alguien, y no te sientes bien con ese alguien, te toca pensar mucho. Sólo hay dos opciones: adaptarte o romper. Hagas lo que hagas, todo lo que aprendas para ser más tolerante te hará la vida más fácil.