Este va a ser mi primer comentario con varios detalles sobre un tema concreto: la autoestima. Una palabra que da mucho que hablar y que hoy relacionaré con mi experiencia.
 
Quererte no es necesario. No odiarte sí. Querer a los demás es conveniente, odiar a los demás es poco saludable. Cuando sufría los síntomas del trastorno bipolar mi autoestima era muy baja. Llegué al extremo de sentirme un inútil y acabé deprimido más de una vez por este motivo.
 
Tú tienes tus propias motivaciones y necesidades para quererte. También para dejar de gustarte. Una definición de una sana autoestima es gustarse a uno mismo. Yo, en general, he llegado al punto de gustarme lo suficiente, aunque tenga mis basuritas. Intento sacarlas al contenedor para no volver a verlas, pero no siempre lo consigo.
 
La pregunta más importante que puedes hacerte para descubrir cómo mejorar tu autoestima es la siguiente: ¿Qué consideras muy importante en tu vida? O ¿de qué no puedes prescindir porque lo necesitas como el aire que respiras? Escríbelo en una hoja.
 
Luego responde a la siguiente pregunta ¿Lo tienes? Si la respuesta es no, ve a por ello. Si tienes lo que necesitas es muy probable que no tengas problemas de autoestima. Si te falta algo que necesitas, es muy probable que lo que te falta dañe tu autoestima. 
 
Mi autoestima dependía en exceso de los logros. Si no lograba algo, me sentía frustrado. Si me frustraba muchas veces, me sentía un fracasado. Si acababa por no ver ningún futuro me sentía deprimido. Sufrí la depresión por este motivo dos veces. Sufrí otras depresiones también por otros motivos. 
 
Ahora me siento muy bien por mil motivos. Los logros son un motivo importante. Sé que no es lo más sano del mundo, pero yo los necesito. Siempre los necesité. Lo que te hace sufrir, puede ser también lo que te haga sentirte bien si lo alcanzas. Es una apuesta que no siempre es ganadora. Por eso te recomiendo que lo valores bien antes de arriesgar tu salud a una carta. 
 
Tu autoestima puede depender de muchas cosas, y no sólo de una. Es mucho mejor que sea así. Aprobar un examen, sentirte querida o sentirte útil. Sentirte capaz, sentirte feliz o sentirte valioso. Todo vale y todo suma. Siempre y cuando aprendas a que no te reste demasiado. 
Para mejorar mi autoestima tuve que cambiar de entorno. Encontré la posibilidad de lograr en un entorno muy diferente al que estaba. La búsqueda de mi salud fue donde enfoqué siempre mi atención. Al mismo tiempo me enfoqué en la enfermedad y en la escritura de mis dos primeros libros. La asociación Esperanza Bipolar me hizo aprender muchas cosas que me han ayudado como persona.
 
Todo lo que hago en la red complementa mi vida de una manera muy estimulante. Mi autoestima ya no sé si depende de todo ello. Me temo que no y eso me da una gran tranquilidad.