Desde que encontré lo que me gusta, mi atención y mi memoria han mejorado mucho. Ahora recuerdo muy bien lo que he hecho, y lo que me ha sucedido en los últimos años. Y me siento mucho más relajado.

Antes, tenía problemas porque tenía la sensación de que el tiempo pasaba, y yo no sabía qué hacer con mi futuro. Acabé deprimido más de una vez. No sabía qué hacer en el trabajo, y las horas se me hacían eternas. Desde que descubrí lo que me gusta, y qué quiero hacer con mi vida, no he vuelto a sufrir el trastorno bipolar. Tengo la sensación de que me ha costado mucho tiempo aprender algunas cosas, pero estoy satisfecho.También he tenido problemas personales y he manejado mi vida como he podido. Aunque me desgasté con mi mujer y mis hijos en algunos momentos, pude sobrellevar lo peor. Les he prestado mucha atención y muchas veces he pensado más en ellos que en mí. Esta parte no ha sido fácil.

Si te cuesta prestar atención, hay varias cosas que puedes hacer. Saber el porqué es la primera y lleva su tiempo. Cuando sepas por qué te cuesta, puedes empezar a hacer cosas que te gusten. Si aprendes a no sufrir el estrés también te ayudará a mejorar tu capacidad de atención. Al mejorar tu atención, mejorará tu memoria. Y al mejorar tu memoria, mejorará tu vida.