Tener una autoestima equilibrada es muy importante cuando hemos sido diagnosticados con trastorno bipolar. En realidad, para gozar de una buena salud, una sana autoestima es necesaria para cualquiera. Todos sabemos qué es la autoestima, que no tenemos que confundir con el orgullo o un exceso de ego. Simplemente se trata de reconocer en nosotros mismos nuestra propia valía, al igual que no tenemos ninguna dificultad en reconocer nuestras debilidades o defectos. Conozco muchas personas que no se valoran en su justa medida. Personas que creen no ser sociables cuando son capaces de mantener una conversacíón durante horas o se desenvuelven sin problemas en grupo. Personas que se sienten incapaces porque tienen dificultades en algunas habilidades pero nunca en todas. Personas que se sienten enfermas porque circunstancialmente y no siempre sienten síntomas y un malestar que les impide llevar una vida como los demás. Sucede de la misma forma que puedes encontrarte gente que se considera graciosa y no lo es, o viceversa.
Según mi opinión, los problemas relacionados con la autoestima, a veces, aquejan a personas con muchas cualidades y pocas debilidades. Si únicamente prestas atención a tus debilidades no podrás hacer uso de tus cualidades de una manera saludable. No conozco a nadie sin alguna carencia, a todos nos falta algo en mayor o menor medida. ¿Qué hacer entonces cuando nos centramos sólo en aquello que nos falta?
Mi recomendación es que no lo hagas nunca. Hacerlo es el mejor camino para la insatisfacción y el desánimo. Si no puedes evitarlo, sólo hay una salida: ponerse manos a la obra y empezar poco a poco a trabajar en aquello que consideres mejorable. Sin elevar el listón más de lo necesario. Nadie a saltado los dos metros de altura sin haber empezado antes por poner el listón en un metro cincuenta centímetros. Sé tan bien como cualquiera que el haber fracasado durante muchos intentos debilita y acaba limitando la capacidad de esforzarse para finalmente lograrlo. Pero reconozco que cuando uno lo logra, y tú puedes hacerlo, la satisfacción es mucho mayor que aquella que puede saborear alguien que no ha sufrido en su vida hasta el extremo. Insiste, no desesperes y no te desanimes. Con esta receta tienes muchas posibilidades de lograr aquello que te propongas. Seas bipolar o no. Hayas fracasado en el intento cinco o cincuenta veces.  Aunque te hayas sentido incapaz a pesar de haberlo intentado puedes lograrlo. Si yo lo hice, ¿por qué tú no?

Deja tu comentario, el compartir siempre es enriquecedor y nos sirve a todos. 🙂