El comentario de hoy está escrito especialmente para ti si tienes la fortuna de llevar una vida como los demás. Ayer cumplí cuarenta y seis años y me encuentro tan bien que el cuerpo me pide un poco más. Las personas expansivas como yo podemos tener un problema si no somos capaces de limitarnos a nosotros mismos por el bien de nuestra salud. Aunque llevo una vida muy tranquila, la expansividad es una característica intelectual que te invita siempre a hacer algo nuevo o a ir un poco más allá de tus propios límites. Vivir nuevas experiencias es algo muy sano, y hace un par de meses he comenzado un taller de voz para aprender a comunicarme mejor. Aunque tengo más facilidad para la palabra escrita, he logrado mejorar mi capacidad de comunicarme. De niño era lo más parecido al cartón-piedra, con lo que el cambio ha tenido que ser bastante radical.

Aunque me siento bastante seguro, me cuido mucho y no voy a dejar de hacerlo nunca porque he llegado a la conclusión de que merece la pena. Tengo siempre tres ases que no abandono ni voy a abandonar nunca porque me hacen sentir muy bien. Son tres actividades que se ajustan perfectamente a mis inquietudes, mi rutina y mi ritmo. Si has tenido la suerte de encontrar tus pequeños trucos para disfrutar de la vida, enhorabuena. Me da la sensación de que no es fácil llegar a descubrir lo mínimo imprescindible que acaba por reportarte el máximo de salud.

Una forma de evitar la expansividad consiste en pensar en lo que vas a dejar por el camino si te vas a dejar llevar por demasiados estímulos. Concentrar el esfuerzo una vez descubierto dónde quieres enfocarlo es la base que te permitirá crecer. En abril decidí abandonar una actividad relacionada con el marketing digital porque quería construir una pirámide más alta en la mayor de mis pasiones: el trastorno bipolar. Siento que se trate de una enfermedad que hace sufrir tanto pero quizás ese uno de los motivos por el que me he decidido a continuar con esta actividad para subir cada día un peldaño en el conocimiento. Cuando leas los comentarios de este blog, tan sólo piensa que son los comentarios de una persona con la experiencia de haber sufrido los síntomas y que ha dedicado gran parte de los últimos cuatro años de su vida a un propósito: comprender. Ahora que ya he llegado a un punto en el que los avances son más difíciles me dedicaré más a fondo a la labor social desde la asociación Esperanza Bipolar de Bilbao. Es lo que me pide el cuerpo, y al cuerpo hay que hacerle caso cuando la cabeza está en su sitio.

Puedes contarme algo de ti, o sugerirme cualquier tema y encantado escribiré sobre él 🙂