Mañana inauguro el verano con una comida en casa donde voy a cocinar para cuatro amigos. Mis amigos están diagnosticados también con trastorno bipolar y lo pasaremos bien. Encuentro en mis amigos algo original que me atrae. Y no es la bipolaridad, sino su diferencia.  Es la segunda fiesta del año, y a partir de ahora he decidido celebrar las cuatro estaciones del año. He sido un ratón de biblioteca y un hombre volcado en la bipolaridad durante ocho años.

Ya llegó la hora de jubilarme del aprendizaje para hacer de Esperanza Bipolar algo más grande. Aunque no he conseguido todavía que llegue a otras ciudades, mi amigo Juanma es posible que comience pronto en Vitoria. Como he perdido el miedo a muchas cosas, me siento más libre de hacer más cosas. Hace dos años no me hubiera atrevido. Perder algunos miedos con trastorno bipolar es casi misión imposible. Yo lo he conseguido y sé cómo lo he conseguido. Dejé de hacer cosas como las hacía antes porque me perjudicaban mucho y me provocaban estrés. Ahora las hago de otra manera y estoy diciendo sí a muchas iniciativas que me ilusionan y tienen que ver con Esperanza Bipolar.

Te recomiendo que leas mis dos libros. Tienen muchas pistas que te pueden servir de apoyo. El otro día una mujer dijo en redes sociales que mi primer libro le había cambiado la vida. No sé por qué pero escuché la canción «Changes» de Bowie dentro de mi :))