Primer lunes de ciencia. La depresión es una enfermedad y como tal se trata. El origen biológico, hoy en día, todavía se desconoce. Afortunadamente, se conocen algunos mecanismos que permiten tratarla con antidepresivos de distinto tipo. Como no sé si te interesa la biología, te contaré un poco de mi experiencia. Cuando leo algo, siempre aprendo entre líneas y avanzo un poco más en mi conocimiento sobre el trastorno bipolar. 

Me habré deprimido en mi vida tres o cuatro veces. La última hace cinco años. Sé muy bien cómo se siente alguien cuando está deprimido y no se me ocurre una sensación peor. Ahora he aprendido lo suficiente para no volver a deprimirme y espero seguir disfrutando de la vida los años que me queden. Me tocará sufrir también, como a todo bicho viviente. También sé lo que es. Mi vida ha respondido a cualquier adjetivo menos al de fácil. Sobre todo entre los treinta y los cuarenta años. Años de muchas dificultades y mucho sufrimiento.
Leas lo que viene en este enlace o no, te resumo lo más importante que he aprendido. El estrés deprime. Especialmente cuando una situación te desborda emocionalmente. Uno de los motivos importantes para hacer vida tranquila cuando tienes las primeras sensaciones que ya conoces. Pocas personas recomiendan no hacer «nada» cuando empiezas a sentirte mal. Justamente lo que yo te propongo hoy desde este blog. Dedicado especialmente a Ana. Una amiga a la que quiero.